Esperando el tranvía. Foto:SAEn tres semanas estamos saliendo camino al sol, al calor y a la buena comida. En tres semanas nos estaremos paseando por las avenidas de Buenos Aires, las playas de Mar del Plata y las calles de San Nicolas.
En esto pienso todas las mañanas mientras espero el tranvía y pasan las bicis a toda velocidad junto a mi, mientras miro pensativa el reflejo de los edificios en los charcos... en tres semanas...
... en tres semanas... sigo pensando a la vuelta mientras me bajo del tranvía.
- Disculpe, ¿habla holandés?
Me giro, una señora muy bien peinada y arreglada me mira inquisitiva desde su bici.
- Si, ¿en qué la puedo ayudar?, le pregunto mientras me digo que ya sé la respuesta.
- Ah... que suerte! Dejeme que le explique... es que me ha pasado algo tan excepcional! -me dice mientras saca un teléfono del bolsillo- He salido de casa...
- A ver, déjeme que adivine... Se ha olvidado las llaves en casa cuando salía a comprar cigarrillos, afortunadamente llevaba el teléfono consigo y ha podido llamar a su hija que vive en Zandam (a unos 40km de Amsterdam) la cual tiene una copia de sus llaves y ahora necesita dinero para comprarse el billete de tren para ir a buscarlas porque ella no puede venir.
La señora abre unos ojos como platos, se sube a la bici y, mientas se va marchando, me dice "no... me parece que se ha confundido...".
¿Será posible? Hace un par de meses me hizo gracia la historia y le dí un par de monedas, pero otra vez el mismo cuento ya me pareció demasiado. Cuando cambie el repertorio le daré de nuevo, es muy buena actuando...
En esto pienso todas las mañanas mientras espero el tranvía y pasan las bicis a toda velocidad junto a mi, mientras miro pensativa el reflejo de los edificios en los charcos... en tres semanas...
... en tres semanas... sigo pensando a la vuelta mientras me bajo del tranvía.
- Disculpe, ¿habla holandés?
Me giro, una señora muy bien peinada y arreglada me mira inquisitiva desde su bici.
- Si, ¿en qué la puedo ayudar?, le pregunto mientras me digo que ya sé la respuesta.
- Ah... que suerte! Dejeme que le explique... es que me ha pasado algo tan excepcional! -me dice mientras saca un teléfono del bolsillo- He salido de casa...
- A ver, déjeme que adivine... Se ha olvidado las llaves en casa cuando salía a comprar cigarrillos, afortunadamente llevaba el teléfono consigo y ha podido llamar a su hija que vive en Zandam (a unos 40km de Amsterdam) la cual tiene una copia de sus llaves y ahora necesita dinero para comprarse el billete de tren para ir a buscarlas porque ella no puede venir.
La señora abre unos ojos como platos, se sube a la bici y, mientas se va marchando, me dice "no... me parece que se ha confundido...".
¿Será posible? Hace un par de meses me hizo gracia la historia y le dí un par de monedas, pero otra vez el mismo cuento ya me pareció demasiado. Cuando cambie el repertorio le daré de nuevo, es muy buena actuando...
8 comentarios:
NO te lo puedo creer...!!! Esta hace el cuento del tio asi??? que nivel! pero que bo...., tendria que cambiar de zona, o como decis, de historia no?
Saludos.. Y Buen viaje
Hola Tocaya: ya estoy alistando el cafecito prometido. ¡Los espero!.
Esa holandesa de la bici, no será argentina?. Hasta prontito. Susana
Eres argentina o es solamente vacaciones, conocer. Y que maravilla viajar al cono Sur, es un país que le tengo mucho cariño y aprecio.
Me gusta tu blog y viaja contigo en cada una de tus crónicas.
Saludos Susana.
Tipico de las estaciones es éste personaje. Parece ser que pedir directamente no es rentable y hay que echarle un poco de teatro...
Saludos de Crónicas Hoteleras
Un tipo me pidió una vez unos céntimos para VINO
Por supuesto le pagué los vinos y me quedé agustísimo.
Nunca he visto a ninguno mas original, y vivi en Madrid....
bon viaje,..
jajajja, muy buena historia. Nunca faltan. Oye, después de que vayan a Argentina o antes ( si es que tienen tiempo) vengan para Alemania! Estamos apenas a una hora y 20 minutos de distancia! te amndo un abrazo enorme y que rico que vas a la hermosa Argentina! Saludos a Juan.
Hola Mar... jajaja, si... y aún la veo dando vueltas por aquí, pero me parece que ya me tiene fichada...
Hola Susana! en cuanto salgamos para ayá hacemos intercambio de datos jeje
Hola Ixchel! no, yo soy Española, de Huesca (al norte de España), pero mi marido es argentino y este año toca pasar las navidades en bikini... jeje
Huy! cronica hoteleras por aquí! jajaja, para todos aquello que no lo conozcan es un blog que merece la pena... mas que nada para saber como (no) comportarnos en un hotel ;o).
Hola Carlos! a mi padre le pasó eso en Pamplona, le pidieron para unas cervecitas y le pareció escandaloso... jajaja, cuestión de generaciónes supongo.
Anonimo, seas quien seas gracias por el deseo!
Lizette, vecina! ese trato queda, cuando volvamos de Argentina nos pasamos por ahí :o). ¿Dónde vais a celebrar vosotros las navidades? ¿en Mexico?
Un abrazo a todos!
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