jueves, septiembre 29, 2005

Mente inadaptada


Litografía: Relatividad, Escher.

Después de haber estado fuera de juego por estar participando en la Europan parece ser que todo ha vuelto a la normalidad. Por lo que este blog reanuda su posteo habitual.

Esta vez quiero comentar algo que me ha hecho preguntarme si no nos estaremos volviendo locos todos o si es que mi manera de razonar todavía no se ha adaptado a la lógica del mercado del momento.

Últimamente he estado trabajando en un nuevo "producto" que se quiere presentar al mercado de la vivienda dentro de poco. Primeramente tengo que explicar que en Holanda hay una gran necesidad de vivienda, tanto en aspecto físico como de asequibilidad. Sobre todo, aquellos que quieren comprar su primera casa, son los que más dificultades tienen para acceder a ella. Otro problema es que para evitar especulaciones es el gobierno el que decide en qué terrenos y hasta cuando se puede desarrollar la vivienda. Así fué que desde 1990 y hasta el 2005 se habían señalado (de forma centralizada) en un plano del país, por ciudad, los terrenos a construir. En este momento es el ayuntamiento de cada ciudad y pueblo el que decide dónde se va a construir y la necesidad de vivienda.

Es en este momento cuando Heerburg entra en juego. Heerburg es una empresa que desarrolla proyectos de vivienda con "visión", esto quiere decir que se les ha ocurrido un plan para realizar viviendas para starters (aquellos que buscan su primera vivienda) más asequibles. No explicaré la forma económica que han ideado para eso porque es algo que todavía no se ha presentado oficialmente, pero si que es así que en principio los apartamentos o casas serán un 20% más baratos de lo que son en este momento.

La idea estaba allí, sólo necesitaban alguien que les diese forma a su producto, alguien de marca... y ese alguién acabó siendo John Bosch

El programa era muy claro:
- viviendas mínimas (entre 60 y 80 m2), de tal manera que sus habitantes tampoco se queden por mucho tiempo en ellas, para que al marcharse den acceso a otros starters y de paso a ellos les sirva de trampolín para acceder a una vivienda más amplia.
- viviendas baratas, para evitar altos costes (lógico)
- viviendas que se puedan insertar tanto en entornos urbanos como de campo.

Con estas premisas diseñamos cuatro tipologías diferentes de viviendas que abarcaban desde edificios de apartamentos hasta viviendas adosadas, pasando por la "manzana"; con una densidad de alrededor de 50 viviendas por hectarea y jugando con su materialización, accesos y entornos. Al final resultó que lo hicimos tan bién que nos salieron incluso "demasiado baratas"... con esto me vino uno de ellos.

- Tenemos un problema, según los cálculos estas viviendas son un 30% más baratas de lo normal... y eso sin nuestra forma de financiación. No puede ser! se van a pensar que estamos blanqueando dinero o metidos en algún chanchullo... hay que hacerlas más caras!

Me quedé pasmada.

- Pero bueno... y eso no serviría para demostrar también que la vivienda en este momento es demasiado cara?
- No, no, eso no nos interesa. Hay que hacerla más cara!
- Y como lo quieres hacer? Aumentamos la calidad de los acabados y los materiales?

Esto no habría estado nada mal, ya que la vivienda holandesa deja muchísimo que desear cuando la entregan y las nuestras eran de lo más básicas.

- hmmmmm.... por ahí les podemos poner un dormitorio más, asi le subimos el precio porque tienen una habitación más de lo habitual (osea, tres dormitorios en lugar de dos)
- pero dónde la metemos? si no tenemos espacio! y si le aumentamos los metros cuadrados ya no pueden ser calificadas como viviendas para starters, además en el momento que tengan más dormitorios ya no se van a trasladar tan facilmente y la base de que no vivan en ellas más de siete años para dar paso a otras familias se viene abajo. (Este último era John Bosch, al que tampoco le convencía mucho la cosa...)

Al final se quedó en que ése era un tema a discutir en la siguiente reunion.

Todo esto me dejó con la pregunta que he formulado al principio: nos estamos volviendo locos todos? como puede ser que pudiendo realizar viviendas a bajo costo y relativamente buenas se dude de poder llevarlas a cabo por su bajo precio?
Será que mi mente no está adaptada al pensamiento del mercado?... creo que esta última es la razón más pausible... y la más triste, porque realmente es algo que aún no me entra en la cabeza.

Fernando Roch y Fernando Martinez Hinojal han escrito unos artículos muy interesantes sobre esto titulados "Apropósito del precio de la vivienda" y "Mentiras sobre suelo y vivienda" (que podeis leer pinchando sobre los mismos títulos). Estos artículos están publicados en el boletín nr 29 de Habitat.

viernes, septiembre 09, 2005

arquitectura temporal


"The Gates": Christo en Jean Claude, Central Park-New York City.

Si hay algo que realmente me gusta es verme sorprendida por la inventividad de la gente.

En el parque detrás de mi oficina hay un buen ejemplo de ello: Entre la senda que bordea el lago y la orilla de éste se encuentran dos containers verdes en los que yo creía que se guardaban las herramientas para mantener el parque, sin embargo hace dos meses me quedé sorprendida al ver colgar una banderita de una marca de helados de un arbol y unos pocos metros mas adelante encontrarme con el container convertido en un café donde no solo tenían las bebidas de costumbre sino que además de helado vendían también patatas fritas (hechas en el momento), bocadillos y snaks diversos. El borde de la senda estaba lleno de mesitas y de gente disfrutando del día, el olor de aceite te perseguía unos cincuenta metros

Realmente me quedé fascinada con ese container-cafetería-fritería. Más abajo os dejo unas fotos del mismo para que veais por vosotros mismos como cambia el entorno al abrirse sus puertas.
Esto no es arte, por supuesto, como puedan ser las obras temporales de Christo, pero su funcionalidad y su influencia en el uso del parque (donde normalemente no hay nadie en estos días se llena de gente) me pareció que ocasionaba un cambio tan importante que era digno de mencionarse.

Lo más gracioso es que uno pocos días después de haber sacado estas fotos leía un mensaje dejado un post que escribí sobre unas viviendas de estudiantes realizadas en containers tambien. El post era de Luis y en él nombraba un proyecto en el que está trabajando: el Habican.

Gracias a él descubrí EME3: un festival en el que la arquitectura interactúa con otras disciplinas científicas y creativas, adoptando y reinterpretando sus estructuras. eme3 es el entorno expresado en metros cúbicos donde interaccionan propuestas surgidas de la investigación del espacio y donde la convivencia de estas en un mismo ámbito impulsa una dinámica de intercambio. Según la descripción de su propia página. Una página que realmente merece la pena que sea visitada y... quien sabe, a lo mejor os animais a participar el próximo año. De ser así no os olvideis de decírmelo... yo de momento se lo voy a proponer al señor de la fritería.

Aquí van las fotos:









jueves, septiembre 01, 2005

Un seguro inseguro


Foto: Susana Aparicio

Esta es la entrada a la oficina donde trabajo. El edificio, un antiguo planetario, esta situado a las afueras de Amsterdam, o más exactamente en el límite de Amsterdam. Detrás de él se extiende el parque del Gasperplas (laguna Gasper) y más allá nos encontramos con los campos de cultivo y de ganado de los ayuntamientos vecinos. Entre mi oficina y el centro de la ciudad se encuentra el Bijlmer, uno de los barrios de mayor índice de criminalidad donde los robos y asaltos estan a la orden del día.

Con estos argumentos me intentaron explicar el por qué de esa palizada que ya no sólo se compone de una verja metálica, a esta hay que añadirle unas puas colocadas sobre ella y en sus laterales además de un alambre espinoso, un foso lleno de agua que rodea el edificio y varias alarmas electrónicas en su interior.

Paradójicamente no se consigue con todo esto la sensación de seguridad que se busca, mas bien es alreves: cuando una quiere salir de la oficina te le vienen a la cabeza todas esas imágenes que tantas veces hemos visto en las películas sobre cárceles y casi estas esperando que alguien te le acerque al llegar a la puerta y te diga "a ver, extienda los brazos que la cacheo!, ¿qué lleva en el bolso?, ¿tiene permiso para salir del edificio?"... sobre todo un viernes a la tarde cuando ya (casi) todo el mundo se ha ido y te encuentras con la verja cerrada a la hora de salir.



Foto: Susana Aparicio