domingo, enero 30, 2005

De café en café

Smoke, Victor Bonderoff (used with permission)

Cada ciudad tiene cafés a los que vamos con diferentes fines, hay cafés a los que se va con amigos para tener una buena conversación, a otros vas con tu pareja a desayunar los domingos, los hay a los que vamos solos para leer un buen libro, dejar correr los pensamientos, escuchar un poco de música o por el sol que calienta su terraza en verano.

Cada ciudad que he visitado durante mi vida tiene un trayecto de cafés que he acabado marcando en el mapa de mi memoria, todos tienen sus historias, las que he vivido yo y las que han vivido y viven sus visitantes. Todos ellos son testigo de nuestro paso furtivo y en todos ellos hay siempre alguien para el que gran parte de su vida, y quizás los momentos más importantes, se ha desarrollado en ese preciso café.

Es en uno de estos cafés en los que me gustaría sentarme varios días, con mi café con leche y un croissant, a observar a sus ocupantes y poderme imaginar sus historias, oir trozos de conversaciones y crear una sola vida con todas ellas. Y, quien sabe, quizás haya existido alguna vez una historia así...

Aquí en Amsterdam hay varios cafecitos que tienen mi predilección, cada uno tiene una afluencia de personajes diferentes: desde los jóvenes yuppies del KNSM-eiland hasta la mezcla pseudo cultural del decaido De Balie o el únicamente visitado por holandeses Elsa´s.

En cada uno de ellos se ha quedado un pedacito de mi vida en Holanda, mis sueños y mis frustraciones. A algunos he dejado de ir mientras me digo "me queda demasiado lejos" sabiendo que no es esa la razón principal sino que en él se encierra una parte de mi historia que ya terminó y que está bien que se haya quedado allí. A otros voy disfrutando del nuevo capítulo que se está escribiendo en ellos, frescos y llenos de luz.

Así como muchos de nosotros asociamos partes de nuestra vida a canciones escuchadas o cantadas en ese periodo en concreto, yo tengo todo un trayecto de café en café que la describe. Y cada vez que atravieso el humbral de uno de ellos me llegan de golpe los recuerdos y sensaciones vividas, haciéndome retroceder en el pasado y proyectándome al mismo momento en el que mi pié atraviesa esa linea invisible que me devuelve al presente.

jueves, enero 27, 2005

Nos falta espacio



Esta viene a ser mas o menos la conclusión a la que sucesivamente llegan urbanistas, funcionarios del ordenamiento territorial, sociólogos, arquitectos y demás especímenes en Holanda y, por supuesto, a la que también llegábamos nosotros después de habernos tomado un par de vinitos y estar hablando como unas dos horas sobre los problemas holandeses en el ámbito de la arquitectura y el urbanismo.

Lo que nunca he entendido -nos decía Daniel, urbanista hasta la médula- es porqué en España se construyen ciudades tan compactas... si teneis tanto espacio!

Y qué tenemos que hacer? -le contestaba yo- llenarlo todo de edificaciones y casitas con jardín como aquí en Holanda?, por qué?? para que??.

Y porque no?, me respondía él.

Una imagen terrorífica de casas, autopistas y fábricas me llenó el pensamiento. Sacudí la cabeza para quitármela de encima.
Por qué no.... cómo contestar a esta pregunta sin caer en la desidia del desarrollo sostenible, que con sólo nombrarlo todo el mundo comienza a abrir la boca. Cómo explicar que el mundo no sólo existe de ciudades y pueblos, de campos de cultivo y fábricas. Cómo preguntarle a alguien con qué derecho decide que el espacio es meramente humano sin que piense que eres una activista de Green Peace.

Por qué no construirlo todo?... y después?.

Esta es la pregunta a la que más o menos se ha llegado en Holanda.
Qué disparate! -dicen algunos- en Holanda tenemos espacio más que suficiente. Refiriéndose a los campos de cultivo y el agua... el AGUA, en el ayuntamiento de Hoofdorp ya se presentaron proyectos para realizar pueblecitos flotantes, hace unos años se construyeron un par de islas para ampliar Amsterdam (IJburg) y ya hace tiempo que se están planteando la posibilidad de crear una gran isla en el Mar del Norte para instalar ahí el aeropuerto de Schiphol y recuperar así ese espacio perdido.

A finales del siglo XIX se decidió realizar dos polders en el sur de lo que antes había sido el Zuiderzee (mar del sur) y que después de haber construido un dique que lo cerraba del Waddenzee se conviritió en el IJsselmeer y Marketmeer (dos lagos de agua semidulce separados también por un dique).
De estos dos polders sólo se realizó uno y nunca han sabido muy bien qué hacer con ellos, inicialmente iban a ser zonas agrarias, después se vió la importancia que podían tener en el plan de ampliación de Amsterdam a los que podía ser trasladada una gran parte de la población y, finalmente, se ha quedado en una zona semi urbana/semi agraria en la que las ciudades no son otra cosa que una acumulación de casitas con jardín y unos cuantos centros comerciales.

En mi humilde opinión el problema en este momento no es si hay o no hay espacio, sino qué hacer con el espacio. Y así volvemos a la pregunta: y por qué no construirlo todo?... si, por qué no? total... para lo que queda...

miércoles, enero 26, 2005

LINGO



Ultimamente en Holanda no dejamos de oir lo dificil que esta la situación entre los allochtonen (extranjeros residentes en Holanda, con esto se refieren sobre todo a los turcos y los marroquíes aunque hayan nacido y crecido durante varias generaciones en este país) y los autochtonen (autóctonos, osea, los holandeses de pura cepa). Que la cosa está complicada no se puede discutir, a la mínima de cambio se origina un enfrentamiento verbal entre ambos grupos en el que hasta los ministros dan su opinión sin que nadie se la haya pedido y que, realmente, habría sido mejor si se la hubiesen guardado para ellos mismos (como ejemplo podeis ver el post de Kalf sobre este tema).

Es curiosa también la idea que tiene la ministra de integración sobre lo que significa integrarse y cómo lograr que los que llegan nuevos al país de las vacas y los tulipanes se hagan con esta cultura tan peculiar. El otro día estuvimos en una recepción de Año Nuevo (si, si, como lo oís, a finales de enero) realizada por el Ministerio para las organizaciones representantes de minorías étnicas. A nosotros se nos invitó por estar realizando una investigación cultural sobre los emigrantes españoles en Holanda. La recepción comenzó con unos cuantos discursos seguidos de un "meidengroep" (grupo de chicas) chinas que bailaron un poco, unos raperos holandeses, un cabaretier de Suriname y, finalmente, llegó Verdonk! la ministra de integración para darnos su discurso.


Comenzó disculpándose por haber llegado tarde -gracias a ese retraso no tuvo que hablar con nadie de las diferentes organizaciones- y continuó diciendo lo importante que era la integración de los allochtonen en la sociedad holandesa... y no cualquier

allochtoon, no, los más importantes eran los jóvenes y las mujeres!. Además, no teníamos que creernos que todo esto sólo nos lo estuviese diciendo a nosotros, también hablaba así con las organizaciones holandesas, a estas les decía que tenían que dejar plazas libres para que los allochtnonen también pudiesen hacer sus prácticas, saludar a sus vecinos (??? que pasa? desde cuándo los holandeses no saludan a los vecinos si son allochtonen?), decirle a sus hijos que en clase también se tenían que hacer amiguitos de los niños allochtonen y, a poder ser, hablar con los padres para decirles qué es lo que esperan de ellos(??? esto ya no lo entendí).


A mi, sinceramente, se me cayó el alma a los pies mientras la oía hablar. Fué por eso que no me sorprendió que esa noche mientras veíamos el programa LINGO, en el que el concursante tiene que adivinar una palabra a partir de algunas letras que se dan y una definición, cuando salió la palabra: a _ _ _ _ _ _ _ (asociaal) con la explicación "persona que se adapta dificilmente a la sociedad" la concursante del momento gritase a todo pulmon

"allochtoon!!!!".

martes, enero 18, 2005

El arte de desvestirse



Desde hace unos meses es esta la imagen que veo desde las salas de reuniones y al fondo del pasillo, cuando entro en mi sección.

Es curioso ver ese proceso que todos conocemos tan bien pero invertido, como si todo él se estuviese desnudando ante mis ojos, mostrándome todos sus secretos. De tanto mirarlo me ha llegado a parecer hasta sensual esa forma que tiene de irse quitando las prendas, comenzando por los marcos de las ventanas para después, poco a poco, irse despojando de los trozos de fachada que escondían sus intimidades y, finalmente, dejar una escalera de medio caracol y su estructura a la vista, cambiando las luces que lo iluminan dependiendo de si el día amanece soleado o con niebla, remarcando su figura delgada, liviana.

Ya sólo nos resta esperar el acto final, se despedirá delicadamente tras las cortinas haciendo desaparecer suavemente las diferentes plantas una tras otra o se pondrá una nueva vestimenta, poco a poco, haciéndonos disfrutar de nuevo de ese show pero esta vez en el orden correcto?

lunes, enero 17, 2005

1984




Hace poco terminé de leerme este libro de George Orwell del que se ha sacado el título de Big Brother para ese programa de origen holandés en el que sus participantes son observados por cámaras las 24 horas del día. Siempre he pensado que hay que ser bastante exhibicionista para participar en semejantes programas y que, por tanto, un concepto como el del BB no puede llegar a ser realmente molesto.

Otra cosa es el caso de los Estados Unidos, ayer me encontraba un artículo en la revista Vrij Nederland donde se hablaba del extremo al que esta llegando este pais en cuanto a la paranoia terrorista, la histeria ha llegado hasta tal punto que no es descabellada la idea de compararlo con el país Oceanía descrito en 1984, sobre todo cuando se ha llegado ya al extremo de que cada ciudadano es sospechoso en potencia de terrorismo . Lo que no deja de ser tristísimo, ya no solo eres culpable a menos que demuestres tu inocencia cuando te llevan a juicio sino que ahora ya eres culpable de partida, antes de llegar incluso a hacer nada (crimen del pensamiento?).

Y como controlar esta amenaza? siguiendo el guión de Orwell: quitándoles poco a poco todo derecho a la privacidad. En todos los aeropuertos hay listas de nombres circulando con personas a las que no se les puede vender un tiquet de avion o dejarlos subir al mismo por ser sospechosos de vete tu a saber qué delito. Si realmente fuese gente que es justificadamente sospechosa no les quitaría la razón, el problema está en que como en los E.E.U.U. sólo se tiene un apellido suelen ser muchos los que tienen el mismo nombre al de la lista y a los que se les prohíbe el subir al avión sin comprobar si realmente son los indicados o no. Así que si por casualidad algún sospechoso de terrrorismo se llama Wiltson Smith todos sus tocayos quedan automáticamente castigados a compartir su mismo destino.

Unos amigos nuestros fueron el verano pasado a Nueva York a visitar a una amiga portuguesa que estaba viviendo ahí por una temporada. Holandés él, de padres españoles, portuguesa ella. Resultó que la fecha de nacimiento y "altura-colordeojos" de él coincidía con la de un terrorista buscado, los retuvieron, los interrogaron de mala manera por separado, les gritaron... horas estuvieron así hasta que les llegaron los papeles de las correspondientes embajadas holandesas y portuguesas acreditando su identidad. Pero eso no fue todo, después de NY se fueron a México y a la vuelta tuvieron que hacer transbordo en Houston, por supuesto nadie había hecho ninguna anotación al respecto para evitar nuevas quivocaciones, los volvieron a detener e interrogar, esta vez preguntándoles si habían visitado alguna central nuclear en México durante sus vacaciones. Finalmente, tras varias horas más, pudieron tomar el avión de vuelta jurando no volver nunca más...

Por otra parte, leía de nuevo en Vrij Nederland, que el FBI (Ministerio de la Paz o minipaz) ya puede entrar a empresas y exigir que se le entregue toda la información disponible sobre un empleado determinado, esto sin necesidad de orden jurídica para después meterla en su archivo sea o no realmente un sospechoso o culpable. Además ni el Congreso sabe lo que hace y deja de hacer (y ni tiene derecho a hacerlo) este brazo de la justicia.

Cual será el siguiente paso? la telepantalla?.

Si supiese el buen Orwell lo cerca que se está en algunos sitios de llegar a ser la distopía* que describió en su libro se retorcería en su tumba...



*Distopía. Por contraposición a «utopía», obra en la que se describe una sociedad opresiva y cerrada sobre sí misma, generalmente bajo el control de un gobierno autoritario, pero que es presentada a los ciudadanos de a pie como una utopía.

domingo, enero 16, 2005

Escenas



Iba caminando por las calles adoquinadas de Amsterdam cuando me encontré con la siguiente escena: dos ancianos holandeses se alejaban de mi con las manos entrelazadas charrando animadamente entre risas.

¿Y qué tiene eso de especial? pensarán algunos:

En primer lugar decir que siempre me ha resultado curioso las pocas muestras de cariño que se ven en público provenientes de parejas holandesas, tampoco es que se tengan que estar dando un beso en medio de la calle con caida de tango incluida pero las parejas jóvenes, por no hablar ya de las de más edad, no llegan mas allá de unas manos entrelazadas cuando van paseando. Nada de abrazos, nada de besos en la frente, nariz o boca, esas cosas se dejan para las vacaciones en sitios recónditos como puedan ser Benidorm o la costa francesa.

En segundo lugar, en Holanda no se vén casi ancianos por la calle. No, no, es como si los tuviesen recluidos o escondidos en algún lugar. En realidad, en el caso de Amsterdam, la razón es que la mayoría de ellos viven alejados del centro o en residencias de las que prácticamente no salen. También le he oido decir a alguno que otro que les da miedo ir por el centro porque son presa facil de carteristas lo que, cuando les sucede, los deja confundidos y con miedo a salir por un tiempo a la calle. Esta falta de ancianos es otra cosa que también me sorprendió a mi llegada, acostumbrada como estoy a las parejas de abuelas o abuelos que se paran a charrar en las calles de Huesca o los grupos que se forman en las esquinas y parques donde da el sol.

No sé si serían estas dos razones o lo felices que se los veía paseando de la mano, el caso es que me tuve que parar durante unos segundos, apoyada en la barandilla de un puente, a contemplar como se alejaban en esa tarde de invierno.

viernes, enero 14, 2005

No lo quise así...



El año pasado hubo dos cosas que me impresionaron en sobremanera, uno fue el intento de suicidio de una amiga muy querida, el otro el suicidio real de alguien que podía haber llegado a ser una muy buena y querida amiga.

He aprendido a vivir con la idea de que la primera todavía pueda llegar a dar el paso definitivo que, aunque no se lo dijera a nadie, me tuvo meses dándole vueltas a la cabeza.
He aceptado que nosotros no somos quien para imponerle la vida, que tiene que amarla por sí misma para poder disfrutarla porque sino esta puede llegar a ser el mismo infierno temido tras la muerte.
He descubierto que las personas pueden ocultar sentimientos terribles detras de una fachada feliz y llena de seguridad en si misma; que quizás sean estas, y no las que más debiles parecen, las que más apoyo necesitan.

Y sin embargo todavía me cuesta pensar que la segunda ya no está allí, que esa cita pendiente para hablar de una posible participación conjunta en un proyecto ya no se realizará.
Todavía me resulta dificil encontrarme con su libro de poesía en las estanterias al buscar una lectura amena... "Droombehang" (Papel de sueños) representaba todo lo que quería para el futuro, su primera publicación, su primer proyecto hecho realidad.

Cuando nos llegó la noticia pensé que había sido un accidente, quizás una complicación medica... cuando nos dijeron la razón ya no pregunté el porqué, no tiene sentido. Pero cada vez que me cruzo con ese librito azul lleno de nubes me pregunto "porqué no te quedaste un poquito mas...?".

Que egoistas que somos a veces, no queremos perder a los que tenemos a nuestro alrededor para evitarnos ese pinchazo en el corazón cada vez que pensamos en ellos, sin preguntarnos que es lo que realmente querían o necesitaban. Porqué es más facil (facil?) aceptar la muerte cuando es involuntaria y nos cuesta mucho más hacernos a la idea cuando alguien ha tomado voluntariamente la decisión de terminar este viaje?

jueves, enero 13, 2005

A la deriva


Foto: Natalie Schonveld

Pasean por la calle como barcos a la deriva, con ese ritmo acompasado tan típico de las barcazas pero que en su caso no es provocado por las olas sino por esas bolsas de plástico revosantes de todo tipo de objetos que los acompañan incesantemente. Cada cual lleva su propia historia en ellas y con cada una se podría escribir un libro. A veces me pregunto si revisando su contenido se podría llegar a adivinar algo de ellos... imposible, los objetos en sí no nos cuentan nada, son los recuerdos entorno a ellos los que nos podrían revelar su pasado y no decirnos nada acerca de su futuro porque ese es incierto, aunque quizás sea todavía más rutinario y predecible que el nuestro: entre tazas de café y botellas de cerveza, sentados en un banco del parque viendo pasar a la gente.

"A dónde irán con tanta prisa?" deben de preguntarse a veces, a la tarde, mientras miran a la gente pasar a toda velocidad junto a ellos, con los abrigos ajustados hasta el cuello. Y ellos, sentados en el banco, se ponen a fantasear con las casas donde alguien espera a esas figuras desdibujadas contra un fondo gris. Lo pensarán con añoranza o contentos de tener, en vez de ese lastre, la ilusón de una vida libre, sin ataduras?

Es así? -sigo pensando- todo el mundo necesita tener un lugar propio, muestra de ello son esas bolsas y carritos llenos de cachivaches que acarrea todo aquel que esta de paso, no les dará un cobijo pero si que forman su entorno, su casa: una casa sin paredes (pero eso si, yo desviaría mi barquito hacia el sur...).

miércoles, enero 12, 2005

De susto en susto


Salvador Dalí, Figura asomada a la ventana.


El sábado me pegué un susto morrocotudo... estaba tan tranquila leyendo en la cama cuando derepente oí un "bam!" y la casa se llenó de torbellinos de papeles girando por el aire y cortinas agitándose: la ventana del comedor se había abierto por la embestida de un viento huracanado que por lo visto nos estaba llegando desde el norte, la parte inferior del marco de la ventana había volado hecha astillas por toda la habitación mezclándose con los papeles.

Como la casa es de alquiler salí corriendo a llamar al dueño mintras me preguntaba si el remedio no fuera peor que la enfermedad. Me explico, este señor es de ese tipo de personas que lo quieren hacer todo por si mismos (para no gastarse un duro) y que poder pueden, pero los apaños que hace son de lo más precarios. Así es que tenemos el techo del comedor dividio por una tabla, si... un techo lisito, lisito con dos lucernarios y entre ellos... una tabla que atraviesa el mismo de pared a pared. No se le ocurrió mejor solución que esa cuando tiró abajo el tabique que separaba los dos apartamentitos para formar uno un poco más grande (de esto último no quiero ni hablar, nuestra casa parecía Beirut después de un ataque). También tenemos caños eléctricos atravesando paredes en los lugares más sorprendentes y un agujero en la pared del cuarto de baño que nos comunicaba con la cocina hasta que decidimos taparlo nosotros mismos por razones higiénicas.

Con todas estas imágenes rondándome por la cabeza toqué atemorizada a su timbre y le expliqué la situación. Si algo tiene este señor es una energía aplastante, en dos minutos se presentaba ante nuestra puerta con tablas, sierras y demás materiales. Y hoy, por fín hoy, después de estar entrando y saliendo de casa a intervalos (se iba a jugar al squash, a comer o a dar una vuelta), llenarnos la moqueta de serrín después de aserruchar sobre ella todo lo que se le ponía al alcance de la mano y ver la tv entre herramientas y materiales, podemos decir que nuestra ventana se puede volver a abrir y cerrar de manera "normal", sin miedo a que se nos caiga encima, y podemos volver a disfrutar tranquilamente de las vistas que ella nos ofrece del Rijksmuseum.

Eso si... nuestro casero no sería nuestro casero si el marco se hubiese ajustado correctamente a la ventana, tenemos que agradecerle la composición de lineas y agujeros que nos ha dejado a la vista como recuerdo de su paso por casa...como el del huracán.

lunes, enero 10, 2005

A ciegas


Ceguera, María de la Vega

Este fin de semana comenzamos a leer "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago. Digo que comenzamos porque siempre hay algún libro que elegimos para que Juan lo lea en voz alta en la cama, poco antes de irnos a dormir, y con los que yo me quedo dormida "como un zapato" según dice. Pero la trama es en realidad tan interesante que en vez de dormirme me mantiene despierta por horas mientras le doy vueltas a la cabeza pensando como debe de ser el quedarse ciego de repente y todas las consecuencias que esto implica.

Recuerdo que en la facultad uno de los proyectos que nos dieron fué diseñar un espacio despertando todos nuestros sentidos, para hacernos conscientes de lo que eso significaba nos dividieron en grupos de dos y, mientras le ponían una venda en los ojos a uno, le explicaban al otro que desde ese momento él era el lazarillo de su compañero y que tenía que pasearlo por fuera de la facultad para experimentar todos los inconvenientes con los que se encuentran los ciegos. El mayor problema era que "fuera de la facultad" significaba uno de los mercadillos más concurridos de todo Amsterdam, el del Waterlooplein, y los choques con otros transeuntes, objetos colgando y mercancía esparcida por el suelo eran inevitables junto con los consiguiente insultos de mercaderes y paseantes. Fue una experiencia inolvidable... pero que no quiero volver a repetir nunca mas (y aún menos por razones físicas).

Resulta incómodo pensar lo dependientes que somos de todos los sentidos y sobre todo de la vista... "qué pocas cosas estan pensadas para los invidentes u otros discapacitados! y... cuantos libros habrá en braile?" - esto último me lo preguntaba aterrada ante la idea de no disponer casi de libros o su dificultad para conseguirlos- "y lo peor de todo... es el braile internacional? o tiene cada país sus propias reglas, acentos y palabras?".

Se que, contra lo que nuestra lógica nos pudiera dictar, el sistema de signos de los sordos difiere por paises y que, curiosamente, aunque se aprendan los signos de otro país se puede mantener un acento que nos delate como extranjeros. Realmente nos es tan sorprendente si nos paramos a pensar, porque si nosotros utilizando el lenguaje hablado y escrito tenemos centenares de idiomas... porqué no iban a tener los sordos y los ciegos también sus propios símbolos para explicarse entre ellos?

Preguntas que a cualquiera que ya esté enterado del tema le parecerán tontísimas pero en las que, si no lo necesitamos, no nos paramos a pensar nunca.

Cómo será un mundo sin colores, formas y luces?... seguramente un mundo lleno de sonidos, olores y texturas...

jueves, enero 06, 2005

Allí donde el tiempo hace acrobacias


Huesca, con su catedral del siglo XII recortándose por encima de las casas amontonadas del casco viejo, adornadas con ropa tendida y las inevitables antenas parabólicas.


Una de las razones por las que me gusta volver a Huesca es porque, a mis ojos, parece que se haya detenido el tiempo y sigo reviviendo momentos pasados y viendo la ciudad con las gafas del recuerdo a pesar de las nuevas construcciones y ampliaciones que sufren sus calles.

Sin embargo este año me he dado cuenta de que el tiempo también hace sus cabriolas en la ciudad de mi niñez (y adolescencia). Uno se los signo que me mostró con un guiño de ojo fué impactante: recuerdo que en los meses de junio y julio nos llamaba la atención, a mi amigas y a mi, la cantidad de mujeres embarazadas que caminaban por la calle y nos preguntábamos si la razón era que la ropa de verano dejaba más a la vista esas redondeces tan típicas de las mujeres en estado o si es que en los meses de invierno las actividades amorosas eran más populares que en otros. Entre risas y jolgorio nos dábamos codazos mientras deciamos "otra!" al cruzarnos con una de las "víctimas" por la calle. Y esta vez, en la reunión de todos los años para celebrar el comienzo de uno nuevo me dió la sensación de haber llegado al punto en el que el tiempo hace un tirabuzón como en la montaña rusa: ese punto en el que te encuentras antes de que el carrito se ponga boca a bajo y te entren cosquillas en la tripa para después acabar en mismo punto pero con la cabeza dándote vueltas.

Si los codazos y las risas habían sido el momento antes de iniciar la vuelta al caracol, la comida del 2 de enero con mis amigos, rodeados de niños y bebés me indicó que ya se había terminado esa primera vuelta. Trozos de mesas vacíos con vasos, cubiertos y platos llenos de comida amontonados a una distancia prudente de las manitas de Daniél; un silla vacía y un poco más alla Piluca dándole de comer a Pablito que, sentado en un sillón, miraba la tele; Javier en la cocina meciendo con una mano el carrito de Javier junior para calmarlo y con la otra el de Manuel por si se despertaba; María tirando de mis medias por debajo de la silla, pidiendo atención para desviar las miradas de su hermanito que con su mata de pelo al rojo vivo nos tenía a todos absortos. Todo esto me dió a entender, de pronto, que los años también pasan en esta ciudad donde todo parece seguir en el mismo sitio en el que lo dejé al marcharme.

Y sin embargo, aunque el tiempo también haga de vez en cuando (y sólo de vez en cuando) alguna de sus cabriolas en Huesca, situándonos inesperádamente al otro lado del cristal, la ciudad nos mira impávida como diciendo "vosotros os marchareis, otros recorreran mis calles y yo seguiré aqui, viendoos pasar, vistiéndome según las modas pero seguiré aquí".

miércoles, enero 05, 2005

De cabeza


Foto: Cristopher Palmer

Siempre he sido un desastre para las celebraciones, se me olvida felicitar o dar buenos deseos por doquier, solo aquellas personas a las que tengo cerca se libran de ese despiste en el momento de dar las 12 campanadas y luego... es como que todo se desvanece a mi alrededor y cosas de "mayor importancia" vuelven a ocupar mi cabeza... "hmmm que rico que está este postrecito, de qué sera?" o "quien me estará tirando de las medias por debajo de la mesa...Maria!"

Caras, colores y sonidos desfilan ante mi impidiéndome concentrarme por mucho tiempo en la idea de felicitar el año nuevo, todo me llama la atención y cualquier conversación hace que me olvide de lo que estaba pensando...


Por eso... y antes de seguir posteando.... os queria desar un
FELIZ 2005!!!


PD: que os han traido los Reyes?