martes, noviembre 30, 2004

Cuestion de costumbres


Todos los días, al volver a casa del trabajo, no puedo evitar el hechar un vistazo por la ventana de la cocina del vecino del nr. 49. Tengo que aclarar que la cosa no es dificil, aquí en Amsterdam muchas viviendas tienen una parte en el "sótano" con ventanitas que dan a la calle y que quedan a la altura de la rodilla, la ventana de la cocina de mi vecino es una de estas.

Como através de esta ventana se mira hacia abajo, estando en la calle, la vista que tengo es siempre de las baldosas de la cocina, las sillas y la mesa que tienen junto a la encimera. Y es esa mesa la que me tiene fascinada... por las mañanas no se atisva ni rastro de movimiento en la casa pero por la tarde... a eso de las seis... siempre hay sobre el mantel de plástico a cuadros blancos y azules una tabla de quesos acompañados de una botella de vino, a veces los quesos son sustituidos por fiambres y el vino por cerveza. La mesa está iluminada por una lámpara que no llego a ver y junto al queso... unas manos sosteniendo un periódico.

Nunca he visto el rostro que corresponde a esas manos, en mi imaginación le he aplicado el de un señor de cincuenta, casi sesenta, años y pelo gris. Cuando sólo es una mano la que sujeta el periódico me imagino la otra ajustando las gafas sobre la nariz. Como ya he dicho nunca he visto su cara, ni querría verla, seguro que no corresponde con la de mi personaje y perdería la gracia ver cada tarde esas manos sujetando el periódico junto a la tabla de quesos.

"Es gracioso ver que siempre se toma la misma picadita a la misma hora" le digo a Juan mientras nos tomamos el café con leche y la tostada de las seis y media.

lunes, noviembre 29, 2004

Un trocito de Japón en Amsterdam



Ayer fuimos al museo Van Gogh a ver una exposición sobre el "Art Nouveau", sobre su origen y su historia, historia inseparable de la de Samuel Bing.

Samuel Bing, comerciante alemán de arte, fue responsable de las oficinas parisinas que su padre tenía dentro de la empresa, al morir éste Bing se quedó con la filial francesa. Samuel Bing introdujo el arte japones en la cultura europea através de su tienda de arte: grabados, cerámicas y objetos de la vida diaria como puedan ser peines y abanicos fueron presentados en su galería. También publicó la revista "El Japón Artístico" para promocionarlo entre el público.

En 1895 transformaba su galería de arte japonés en otra llamada "L'Art Nouveau" donde se podía encontrar todo lo necesario para el interior de la vivienda: desde muebles hasta adornos de cerámica y vajillería. Nombres como el de Limoges o Tíffani están íntimamente ligados a esta tienda al igual que diseñadores y arquitectos de renombre com puedan ser Victor Horta, Van der Velde o De Feure.

Pero no era del Art Nouveau de lo que quería hablar, sino de los grabados japoneses, preciosos dibujos que reflejan la vida cotidiana del país del sol, como lo llaman ellos. Samuel Bing tenía miles de ellos en la buhardilla de su galería, grabados que sirvieron de inspiración a pintores como Vincent van Gogh o Monet.

En su fascinación por los grabados japoneses Van Gogh copió varios de ellos convirtiendolos en pinturas, no solo como forma de estudio sino también porque creía poderlos vender mejor de esta forma entre el público. Un ejemplo de estas pinturas es la copia del grabado de Hiroshage Ando Hiroshige Thunderstorm at Ohashi de la serie "100 vistas de Edo".


Ando HiroshigeThunderstorm at Ohashi.


Vincent van GoghBridge in the Rain (after Hiroshige)1887.

Un grabado muy acertado para la tarde de ayer en la que, como en Ohashi, caía una lluvia incesante y el cielo plomizo invitaba a pasar una tarde en el museo.
Realmente esta es una exposición que le recomiendo a todo aquel que se pase por Amsterdam hasta febrero de 2005.

lunes, noviembre 15, 2004

Otros tiempos

Guijarros, Luis Schell.

Muchas veces cuando pensamos en inmigrantes se nos aparecen caras con rasgos de tierras lejanas en la cabeza, sin darnos cuenta o pararnos a pensar que algunos están mucho más cerca de nosotros de lo que parece y que el concepto de inmigrante ha cambiado enormemente en los últimos años. Si bien antes hubo corrientes emigratorias de una parte del globo a otra, donde familias enteras hacían las maletas y se disponían a partir sin saber bien cuál sería su punto final y hoy en día las sigue habiendo también nos encontramos con otra corriente de emigrantes: los emigrantes que van a hacer curriculum, que van de un país a otro obteniendo experiencia de trabajo, conociendo gente y otras culturas para despues instalarse definitivamente en uno de ellos o volver a su país de origen.

Y una vez instalado... cuándo dejas de ser un "inmigrante" para pasar a formar parte de la sociedad? porque como inmigrante se te mira como a un extraño que prácticamente sólo tiene derecho de estadía sin poder reclamar nada más, no puedes alzar la voz cuando no estas deacuerdo con la opinión general porque se te quedan mirando como diciendo (sino te lo dicen directamente) tu piensas así porque no eres de aquí y no entiendes nada de nada.

Yo ya llevo 11 años en Holanda, hablo el idioma, he estudiado aquí, mi experiencia profesional la he desarrollado aquí y sin embardo, dependiendo del momento o del lugar, a veces se me considera holandesa y otras española. Dónde se encuentra esa delgada linea de separación no lo tengo muy claro.

Os pondré un ejemplo: hace un par de años, aquí en Holanda, durante el discurso que el director de la facultad nos daba siempre antes de iniciar el año lectivo se anunció que esta vez iban a venir unos cuantos alumnos extranjeros a la facultad a participar en unos "ateliers" o cursillos. "Los primeros extranjeros que vamos a tener entre nosotros!" dijo el hombre todo feliz. Yo me quedé sorprendidísima, por lo visto a mí no se me consideraba extranjera: antes de ponerme a estudiar arquitectura ya habia estudiado arquitectura técnica aquí en Holanda y entonces era considerada como una estudiante holandesa.

Unas semanas más tarde me encontraba con una chica de Barcelona que estaba haciendo uno de esos cursillos, "por fín!"- me dijo- "ya tenía ganas de conocer a la española de la facultad, todo el mundo me habla de ti cuando digo que soy de Barcelona". Me entró un complejo de "mascota" que no os puedo describir al oir esas palabras, lo que me quedó claro fue que como estudiante se me consideraba holandesa pero culturalmente era española.

Lo curioso es que yo no me siento ni lo uno ni lo otro y los dos a la vez, quiero decir, yo soy yo: Susana. Y sí, a veces tengo reacciones o maneras de ser que puede que estén determinadas por mi origen español y otras veces tengo otras determinadas por mis experiencias aquí en Holanda, como "holandesa". Pero el resultado de todo eso soy yo, repito, Susana. Y me revienta que me metan en una casilla por la dichosa manía que tenemos todos de selecionar y distribuir en conjuntos. Me molestan que me pongan un sello en la frente, no importa dónde esté, por mi origen, forma de pensar o aspecto.

Me resulta sorprendente que la gente siga pensando en términos de "nosotros" y "ellos". Quienes somos nosotros y quienes ellos? soy yo nosotros o ellos? dónde soy nosotros y dónde ellos? No somos todos un poquito de todo esto?

Preguntas a las que de momento nadie me ha podido dar respuesto... y todo esto en tiempos en los que tanto se habla de la Globalización... no querran decir nuestra Globalización?

lunes, noviembre 08, 2004

MuseumN8



El sábado pasado fue la noche de los museos (museumnacht), 40 museos abrieron por quinta vez sus puertas en Amsterdam desde las siete de la tarde hasta las dos de la mañana. Y no sólo dejaban ver sus colecciones y exposiciones sino que además se organizaron una serie de eventos en cada uno de ellos y así, por ejemplo, uno podía pasearse por la iglesia dónde se casó Máxima (Nieuwekerk) mientras degustaba un té de menta y escuchaba un grupo tocando música marroquí o seguir un curso sobre "cómo volverse rico" en el Museo Histórico de Amsterdam (tendríamos que haber ido a ese...).

Según el periódico se vendieron 26.000 entradas (entre 13 y 17 euros cada una) que daban entrada a todos los museos esa noche, el Rijksmuseum tuvo unas 4.500 visitas y el Stijdelijk unas 3.000.

En estos dos últimos no estuvimos pero la fiesta marroquí en la iglesia Nieuwekerk fué la que más nos gustó. Parecía que nos estábamos paseando por un bazar árabe, especias de todos los colores y olores se presentaban en cuencos de barro, mujeres vestidas con túnicas decoraban las manos con hena a la tradición marroquí y un carpa de tela se elevaba a la entrada, protejiéndonos de la luz de los candelabros que colgaban de los altos techos, ofrecía a los "peregrinos" un oasis de tranquilidad lleno de cojines y asientos almohadillados donde descansar por un momento del paseo a lo largo de todos los museos.

Esta noche tan especial sólo se realiza una vez al año y tiene su origen en Berlín, según me han contado, el objetivo es motivar a los jóvenes a que visiten más museos. La verdad es que no sé como será durante el año... pero esa noche fueron muchos los que estuvieron de paseo "cultural".

miércoles, noviembre 03, 2004

NIebla


Niebla, Laura Peralba.

Hoy la niebla se ha apoderado de las calles de Amsterdam, figural y literalmente. Su manto no deja ver más allá de cincuenta metros, atraves de mi ventana llego a distinguir las ramas calvas de los árboles y luces diminutas en la autopista moviéndose tras ellos como luciernagas de día.

La mañana comienza con un silencio inusual en la oficina, como si todos estuviesen adormecidos, comenzando a prepararse para la invernación de un frío que se aproxima y que quizás dure más de los tres meses que indica el calendario. El frío que se mece sobre Holanda no tiene sólo que ver con la humedad de esta tierra siempre verde, esta vez son tambien las almas las que se estan enfriando, unas, y las que no, están empezando a plantearse el emigrar a tierras más cálidas.

Ayer se enfrió el ambiente y llegó la niebla también con el asesinato de Theo van Gogh, el periodista y director de cine más controversial de Holanda, tenía tantos amigos como enemigos. Había sido expulsado de revistas y periódicos nacionales como Het Parool y Vrij Nederland por sus polémicas opiniones, el asesino ha resultado ser musulmán lo que hizo saltar la chispa entre aquellos amsterdameses que se habían congregado poco después en el lugar del crimen repudiando este acto cobarde.

Uno se preguntará "y porqué saltó la chispa entre ellos si son todos amsterdameses?", la respuesta es muy simple e igualmente triste: porque unos aunque nacidos y viviendo ya 30 años (osea, toda su vida) en Holanda por ser de padres marroquíes se les sigue considerando marroquíes en Holanda y holandes en Marruecos (cambia Turquía por Marruecos y tienes la misma imagen) y otros, de antepasados holandeses, son los verdaderos holandeses. Los otros, los de mentira, son musulmanes (si son de esa religión o tienen facciones árabes) y caben todos en una misma bolsa.

Esta incomprensión está llevando a un país multicultural a un miedo por lo desconocido, por aquello que no comprenden, que los hace reaccionar de manera alocada, intentado crear un dique más, pero esta vez contra el miedo a lo que pueda suceder, a aquello que no controlan.
Holanda, que siempre se había considerado a si misma un país tolerante, se está dando cuenta que esa tolerancia (si alguna vez la hubo, para mi fue siempre indiferencia) desaparece muy facilmente cuando la gente se siente desprotegida.

Y de lo que todavía no se han dado cuenta, o no se quieren dar cuenta, es que aquello que "no hay que olvidar" que dicen cada cinco de mayo (día de la independencia holandesa de los alemanes durante la segunda guerra mundial), ese odio o desconfianza hacia un grupo "diferente" del resto de la sociedad transformándolos a todos en "culpables" está volviendo a surjir de lleno en una sociedad enfrentada a una inseguridad económica y social cada vez mayor.

No sé cuándo se disipará esta niebla, que cada vez parece hacerse más densa, para dejarnos ver qué es lo que realmente está sucediendo y cómo enfrentarlo. De momento tendremos que movernos con cautela para no chocarnos contra algún árbol...