El simposio del pasado enero no me defraudó, resultó ser realmente interesante. No por las relaciones que se establecieron entre el plan de Cerdá y los dos barrios a discutir ya que estas eran, como me temía, prácticamente inexistentes sino por la discusión que surgió entorno a estos dos barrios, su desarrollo y los problemas con los que se estaban encontrando a nivel urbanístico además de la charla sobre el plan Cerdá.
El simposio se dividió en cuatro charlas y una discusión final.
En la primera se trató el plan de Cerdá en profundidad, y fué dada por un miembro del dienst Ruimtelijk Ordening (órgano que se ocupa del ordenamiento espacial). Fué curioso oir cómo finalmente el plan no se desarrolló totalmente según el planteamiento de Cerdá. Teniendo éste en mente una cuadrícula en la que los bloques estuviesen cerrados en tres de sus laterales como máximo, obteniendo de esta manera una grilla relativamente verde ya que aprovechaba los espacios creados por estos bloques abiertos para realizar parques y plazas. Actualmente la mayoría de estos bloques, sino todos, están cerrados por su cuatro costados y el interior se ha llenado de construcciones a lo largo del último siglo. Esta diferencia es la que se dejaba ver en el plano de presentación del simposio y que había colocado en un post anterior para después sacarlo. Pues bien, en esta composición como bien objetó Andrés Martínez en un comentario al post inicial pareciese que había algo que no coincidía en las escalas del plan dibujado y el realizado, haciendo que el conjunto final no se entendiese bien. Y es así, el plan de Cerdá cuenta con mucho más espacio entre sus bloques que el que finalmente se construyó, eso es lo que se ve en el collage, lo que parece una mezcla de escalas no es otra cosa que la contraposición de un plan ideal de desarrollo espacial-relacional de bloques y calles con la realidad urbana: el costo del espacio y la densidad habitacional necesaria para hacerlo rentable.
Otro punto que no se realizó según sus ideas fué la altura de los bloques, que en un principio tendrían como máximo cinco plantas y dos de media, idea que no fué respetada y que aún hoy es negada en muchos proyectos. Así como su plan para que cada bloque de viviendas tuviese una configuración social media.
Paradójicamente el plan de Cerdá es sobretodo conocido y valorado por cómo se realizó y no por cómo se pensó, refiriéndonos a él en su versión construida. Algo así -pero en forma más light- como cuando se habla de la ciudad jardín de Howard al referirse a las ciudades jardín construidas a lo largo del siglo pasado sin que estas tengan mucho que ver con el planteamiento de su pensador: del concepto total sólamente han sobrevivido su próximidad a un centro urbano y su "contacto con la naturaleza" .
Pero dejando mis elucubraciones de lado y volviendo al tema que nos ocupa, las conclusiones que se sacaron sobre el plan urbanístico de Barcelona fueron las siguientes:
- Este es un plan urbanístico muy definido y concreto que da posibilidades de continuidad, variedad y transformación.
- Una continuidad que es importante para el desarrollo futuro de la ciudad.
- Continuidad facilitada por la neutralidad y repetición de sus bloques.
Las dos siguientes charlas trataron sobre la revitalización de la zona donde se desarrolló el AUP y sobre el nuevo barrio IJburg.
Inicialmente el AUP no tenía una medida estandar del bloque de viviendas dentro de una grilla que tampoco era estandar. Los espacios públicos se fueron deteriorando con el tiempo llegando a ser "tierra de nadie". Su mantenimiento le cuesta demasiado dinero al ayuntamiento del distrito en el que se encuentra con su consiguiente abandono. Debido a esto se realizó un plan de revitalización que actualmente se está llevando a cabo. Con revitalización se entiende en este caso la demolición de la mayoría de los bloques de viviendas existentes y la realización de un nuevo plan en forma de grilla que cuenta con unas 24 diagonales, asignándose el diseño de los bloques de viviendas a diferentes arquitectos, con el fin de que esta zona se adapte a las "necesidades actuales". Esta ciudad jadín está repartida entre más o menos 12 corporaciones de viviendas sociales que son las que están desarrollando el plan junto con Desgraciadamenten no se llegó a explicar el plan, tan solo se criticaron un par de casos puntuales que no dieron ninguna idea general del plan de desarrollo tal y como se está realizando en este momento (lo que me queda pendiente como caso de estudio). El folleto de marketing lo podeis ver pinchando aquí
Sobre el barrio IJburg, del que contaré como introdución que fué un barrio que se decidió construir sobre varias islas artificiales en 1996; en 1997 los habitantes de Amsterdam indicaron estar en contra de su construcción por medio de un referendum que dió negativo, el ayuntamiento decidió construirlo igualmente sin hacer caso del referendum; en 2001 se dieron cuenta de que las viviendas de lujo que pretendían construir eran muy difíciles de vender debido a la recesión económica y comenzaron a modificar el plan urbano haciendo más viviendas sobre la misma superficie osea, haciéndolas más pequeñas y más baratas (y por supuesto, de peor calidad); en 2002 se entregaban las primeras llaves a los nuevos inquilinos. Se supone que en 2010 se finalizará el proyecto,contando este con unas 18.000 viviendas y 48.000 habitantes.
La crítica a este proyecto se centraba en el objetivo al que se quería llegar, ¿una grilla que se pudiera desarrollar durante los próximos 100 años, a la Cerdá? ¿o se estaban intentando crear formas poco convencionales de vivienda?
Estas preguntas surgían por un lado de la forma elegida para su realización, según la cual cada bloque de viviendas es diseñado por diferentes arquitectos, unos cinco o seis, los cuales parecen luchar entre sí para ver quien hace el edificio más llamativo o fuera de lo común.
El simposio se dividió en cuatro charlas y una discusión final.
En la primera se trató el plan de Cerdá en profundidad, y fué dada por un miembro del dienst Ruimtelijk Ordening (órgano que se ocupa del ordenamiento espacial). Fué curioso oir cómo finalmente el plan no se desarrolló totalmente según el planteamiento de Cerdá. Teniendo éste en mente una cuadrícula en la que los bloques estuviesen cerrados en tres de sus laterales como máximo, obteniendo de esta manera una grilla relativamente verde ya que aprovechaba los espacios creados por estos bloques abiertos para realizar parques y plazas. Actualmente la mayoría de estos bloques, sino todos, están cerrados por su cuatro costados y el interior se ha llenado de construcciones a lo largo del último siglo. Esta diferencia es la que se dejaba ver en el plano de presentación del simposio y que había colocado en un post anterior para después sacarlo. Pues bien, en esta composición como bien objetó Andrés Martínez en un comentario al post inicial pareciese que había algo que no coincidía en las escalas del plan dibujado y el realizado, haciendo que el conjunto final no se entendiese bien. Y es así, el plan de Cerdá cuenta con mucho más espacio entre sus bloques que el que finalmente se construyó, eso es lo que se ve en el collage, lo que parece una mezcla de escalas no es otra cosa que la contraposición de un plan ideal de desarrollo espacial-relacional de bloques y calles con la realidad urbana: el costo del espacio y la densidad habitacional necesaria para hacerlo rentable.
Otro punto que no se realizó según sus ideas fué la altura de los bloques, que en un principio tendrían como máximo cinco plantas y dos de media, idea que no fué respetada y que aún hoy es negada en muchos proyectos. Así como su plan para que cada bloque de viviendas tuviese una configuración social media.
Paradójicamente el plan de Cerdá es sobretodo conocido y valorado por cómo se realizó y no por cómo se pensó, refiriéndonos a él en su versión construida. Algo así -pero en forma más light- como cuando se habla de la ciudad jardín de Howard al referirse a las ciudades jardín construidas a lo largo del siglo pasado sin que estas tengan mucho que ver con el planteamiento de su pensador: del concepto total sólamente han sobrevivido su próximidad a un centro urbano y su "contacto con la naturaleza" .
Pero dejando mis elucubraciones de lado y volviendo al tema que nos ocupa, las conclusiones que se sacaron sobre el plan urbanístico de Barcelona fueron las siguientes:
- Este es un plan urbanístico muy definido y concreto que da posibilidades de continuidad, variedad y transformación.
- Una continuidad que es importante para el desarrollo futuro de la ciudad.
- Continuidad facilitada por la neutralidad y repetición de sus bloques.
Las dos siguientes charlas trataron sobre la revitalización de la zona donde se desarrolló el AUP y sobre el nuevo barrio IJburg.
Inicialmente el AUP no tenía una medida estandar del bloque de viviendas dentro de una grilla que tampoco era estandar. Los espacios públicos se fueron deteriorando con el tiempo llegando a ser "tierra de nadie". Su mantenimiento le cuesta demasiado dinero al ayuntamiento del distrito en el que se encuentra con su consiguiente abandono. Debido a esto se realizó un plan de revitalización que actualmente se está llevando a cabo. Con revitalización se entiende en este caso la demolición de la mayoría de los bloques de viviendas existentes y la realización de un nuevo plan en forma de grilla que cuenta con unas 24 diagonales, asignándose el diseño de los bloques de viviendas a diferentes arquitectos, con el fin de que esta zona se adapte a las "necesidades actuales". Esta ciudad jadín está repartida entre más o menos 12 corporaciones de viviendas sociales que son las que están desarrollando el plan junto con Desgraciadamenten no se llegó a explicar el plan, tan solo se criticaron un par de casos puntuales que no dieron ninguna idea general del plan de desarrollo tal y como se está realizando en este momento (lo que me queda pendiente como caso de estudio). El folleto de marketing lo podeis ver pinchando aquí
Sobre el barrio IJburg, del que contaré como introdución que fué un barrio que se decidió construir sobre varias islas artificiales en 1996; en 1997 los habitantes de Amsterdam indicaron estar en contra de su construcción por medio de un referendum que dió negativo, el ayuntamiento decidió construirlo igualmente sin hacer caso del referendum; en 2001 se dieron cuenta de que las viviendas de lujo que pretendían construir eran muy difíciles de vender debido a la recesión económica y comenzaron a modificar el plan urbano haciendo más viviendas sobre la misma superficie osea, haciéndolas más pequeñas y más baratas (y por supuesto, de peor calidad); en 2002 se entregaban las primeras llaves a los nuevos inquilinos. Se supone que en 2010 se finalizará el proyecto,contando este con unas 18.000 viviendas y 48.000 habitantes.
La crítica a este proyecto se centraba en el objetivo al que se quería llegar, ¿una grilla que se pudiera desarrollar durante los próximos 100 años, a la Cerdá? ¿o se estaban intentando crear formas poco convencionales de vivienda?
Estas preguntas surgían por un lado de la forma elegida para su realización, según la cual cada bloque de viviendas es diseñado por diferentes arquitectos, unos cinco o seis, los cuales parecen luchar entre sí para ver quien hace el edificio más llamativo o fuera de lo común.
Por otro lado del echo de que los espacios semiprivados creados en el interior de estos bloques estén ganando en uso al espacio público, que es la calle, debido a todas las funciones que se están introduciendo en ellos para los habitantes de los bloques, lo que hace que las calles queden prácticamnete desiertas y no sean casi usadas mas que para ir de A a B volviéndose estas un espacio poco atractivo para un paseante casual (lo que es dificil, ya que uno no va a IJburg por casualidad debido a su ubicación, a IJbur "se va" con un fín específico)
Casualmente, o no, esta semana me llegaba en el periódico del barrio que la semana que viene va a haber una discusión en el Centro de Arquitectura titulada "IJburg, un nuebo Bijlmer o un barrio yuppie" siendo el Bijlmer un proyecto urbanístico realizado en los ´60 con grandes promesas de ser la ciudad del futuro pero que acabó siendo un barrio marginal.
las conclusiones a las que se llegó esta vez fueron las siguientes:
- cuanto más definidas son las reglas (programa y espacio público) y el patrón (grilla) del juego mayor es la posibilidad de transformación en la edificación.
- cuánto más complejo sea el patrón (y las reglas) menor será la posibilidad de transformación.
Siendo FARO uno de los estudios implicados, Jurgen van der Ploeg pasó a explicar cómo y en qué se habían basado a la hora de realizar el bloque de viviendas que se les adjudicó en la revitalización de la ciudad jardín. Contradictoriamente al plan urbanístico de MUST en él (bloque) se abre la esquina para jugar con las vistas al interior. Digo contradictoriamente porque su solar se situa percisamente en una esquina en la que una de las 24 diagonales se encuentra con la grilla, con lo que -en opinión de, Wouter Veldhuis de MUST- pierde fuerza la diagonal. Una vez más se confrontraban las opiniones de urbanistas y arquitectos en la resolución de un mismo plan. Lo que no es sorprendente si uno obserba la comparación que Van der Ploeg hacía con un plan urbanístico: lo que pare él era semejante a una librería (el mueble), siendo cada libro un edificio y el mueble (las estanterías) su contenedor, osea, la ciudad. Comparación muy poética pero que da poca materia para discutir sobre un plan concreto.
El simposio acabó en un debate entre los participantes en el que se acabaron preguntado qué significado tenía hoy en día el bloque amsterdamés y si se podía decir que había una tradición urbanística en Asmterdam.
La conclusión, o mejor dicho, conclusiones, fueron que en los proyecto nombrados (IJburg y la ciudad jardín):
- actualmente hay demasiadas entidades envueltas en el desarrollo de un plan, lo que lo dificulta en gran parte (no por nada es Holanda el país del consenso).
- en un plan urbanístico se aplica todo tipo de ideas, haciéndolo caótico.
- no se realizan proyectos a nivel urbanístico donde éstos sean considerados como un proyecto en sí, por lo que no se hace una supervisión de los mismos.
- No se han definido las lineas a seguir, pareciendo estas muy fortuitas en su realización.
Como siempre sucede, más tarde, hablando con mi amigo Daniel Casas Valle (urbanista de Architecten Cie) me comentaba que las actividades que se realizaban en el interior de los bloques y que habían sido punto de crítica durante el simposio, resultaron ser una exigencia del plan urbanístico. Asimismo, Dana Ponec me decía hoy que la crítica que se había recibido sobre su plan -un bloque de viviendas- fué que no era lo suficiéntemente marcante... curioso, durante la discusión se criticó precisamente que cada arquitecto quisiera hacer de su proyecto una joya exclusiva en lugar de formar una unidad con el resto...
Casualmente, o no, esta semana me llegaba en el periódico del barrio que la semana que viene va a haber una discusión en el Centro de Arquitectura titulada "IJburg, un nuebo Bijlmer o un barrio yuppie" siendo el Bijlmer un proyecto urbanístico realizado en los ´60 con grandes promesas de ser la ciudad del futuro pero que acabó siendo un barrio marginal.
las conclusiones a las que se llegó esta vez fueron las siguientes:
- cuanto más definidas son las reglas (programa y espacio público) y el patrón (grilla) del juego mayor es la posibilidad de transformación en la edificación.
- cuánto más complejo sea el patrón (y las reglas) menor será la posibilidad de transformación.
Siendo FARO uno de los estudios implicados, Jurgen van der Ploeg pasó a explicar cómo y en qué se habían basado a la hora de realizar el bloque de viviendas que se les adjudicó en la revitalización de la ciudad jardín. Contradictoriamente al plan urbanístico de MUST en él (bloque) se abre la esquina para jugar con las vistas al interior. Digo contradictoriamente porque su solar se situa percisamente en una esquina en la que una de las 24 diagonales se encuentra con la grilla, con lo que -en opinión de, Wouter Veldhuis de MUST- pierde fuerza la diagonal. Una vez más se confrontraban las opiniones de urbanistas y arquitectos en la resolución de un mismo plan. Lo que no es sorprendente si uno obserba la comparación que Van der Ploeg hacía con un plan urbanístico: lo que pare él era semejante a una librería (el mueble), siendo cada libro un edificio y el mueble (las estanterías) su contenedor, osea, la ciudad. Comparación muy poética pero que da poca materia para discutir sobre un plan concreto.
El simposio acabó en un debate entre los participantes en el que se acabaron preguntado qué significado tenía hoy en día el bloque amsterdamés y si se podía decir que había una tradición urbanística en Asmterdam.
La conclusión, o mejor dicho, conclusiones, fueron que en los proyecto nombrados (IJburg y la ciudad jardín):
- actualmente hay demasiadas entidades envueltas en el desarrollo de un plan, lo que lo dificulta en gran parte (no por nada es Holanda el país del consenso).
- en un plan urbanístico se aplica todo tipo de ideas, haciéndolo caótico.
- no se realizan proyectos a nivel urbanístico donde éstos sean considerados como un proyecto en sí, por lo que no se hace una supervisión de los mismos.
- No se han definido las lineas a seguir, pareciendo estas muy fortuitas en su realización.
Como siempre sucede, más tarde, hablando con mi amigo Daniel Casas Valle (urbanista de Architecten Cie) me comentaba que las actividades que se realizaban en el interior de los bloques y que habían sido punto de crítica durante el simposio, resultaron ser una exigencia del plan urbanístico. Asimismo, Dana Ponec me decía hoy que la crítica que se había recibido sobre su plan -un bloque de viviendas- fué que no era lo suficiéntemente marcante... curioso, durante la discusión se criticó precisamente que cada arquitecto quisiera hacer de su proyecto una joya exclusiva en lugar de formar una unidad con el resto...
2 comentarios:
Para alguién que está en un entorno en el que la ordenación del territorio es más que nada legalización de lo ya hecho, aunque sea clandestinamente, resultan muy curiosas las refelxiones de este post.
La planificación urbanística debería ser anticipar el futuro desde el concoimiento del pasado como diría Bernanrdo Sechi.
Pero la insatisfacción que reflejan tus palabras sobre la posibilidad de llevar a cabo una planificación a través de ña discusión colectiva es sintomático también de los límites del consenso. Al final, alguién debe llevar la iniciativa y el liderazgo y la responsabilidad sobre las soluciones finales lo debemos reivindicar los técnicos. Para bien y para mal aunque las cosas puedan resultar un fracaso.
Si, es ese largo trayecto en el que se busca el consenso y a la vez, con el paso del tiempo, van cambiando las ideas, la mirada sobre la ciudad -y no menos importante- los intereses, lo que aún lo hace más complejo.
Aquí normalmente cuando se proyecta un barrio también se proyectan "las reglas de juego" al mismo tiempo (a menos que se encuentre en un centro urbano)lo que resulta en un planteamiento de objetivos a corto y largo plazo. De ahí que se busque ese consenso entre todos los partidos involucrados.
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