sábado, octubre 02, 2010

Cómo educar tu ciudad



Desde que tengo una hija me llama la atención la manía que tiene la gente en explicarte como tienes que educarla o no, lo que haces bien y sobre todo lo que haces mal a su entender. Y ellos la entienden mejor que tu, por supuesto.
De este mal no padecen sólo los que ya son padres, los cuales escudándose tras el "yo ya he pasado por eso", te cuentan por qué tu hija se está comportando en ese momento como lo está haciendo, como si la conociesen de toda la vida o partiesen de la idea de que todos los niños son iguales. No, también aquellos que no son padres padecen a menudo de esta enfermedad que parece ser altamente contagiosa cuando hay reuniones. Y no sólo contentos con eso aún esperan que les hagas caso, sintiéndose la mar de ofendidos si no lo haces

Pensando en esta manía tan irritante y en el por qué la gente se empeña en imponer "su verdad" a los demás (en realidad es una especie de tiranía camuflada en buenos consejos) se me ocurrió  que la situación no es muy diferente cuando hablamos de ciudades y sus problemáticas.

Cuantas veces no nos encontramos con que una ciudad con una problématica determinada a la que le ha encontrado una buena solución empieza a venderla como verdad "absoluta" al resto del mundo sin tener en cuenta las situaciones locales que pueden influir sobre esa "verdad".
Que en Barcelona se usaron las olimpiadas para regenerar la cidad y les funcionó, organicemos todos una para recuperar la nuestra (Amsterdam 2018). Que el Gugenheim en Bilbao sirve para recuperar la ciudad, hagamos todos un Gugenheim, o puente de Expo o Forum, o como lo quieran llamar. Que en Detroit se estan usando las huertas urbanas, hagamos excursiones para ver cómo lo están haciendo y así nosotros también lo podremos aplicar a la nuestra.

Cuantas veces no nos encontramos con los llamados masters (o maestrías) en los que un grupo de estudiantes de diferentes paises viaja a una ciudad para solucionar en cuestión de un par de semanas una problemática que esa misma ciudad lleva intentano solucionar hace décadas. Pero claro, la ciudad no dispone del conocimiento que tiene ese gurpo internacional y el grupo intenacional de estudiantes no lleva "la carga" de la situación local consigo. Es decir: no conocen la situación política social y económica de la ciudad. Pero para qué, si eso sólo supone limitaciones.

Cúanta literatura no aparece contando el milagro de esas ciudades pero olvidándose decir que cada ciudad es un mundo y que hay que pensarse muy bien que parte es aplicable, cual no, y qué se podría adaptar.  El mismo "despiste" sufren aquellos conferenciantes que vienen contando lo bien que funcionó una estrategia determinada (curiosamente siempre se olvidan de los puntos negativos de los que también se puede aprender) y no la preparan estudiando con antelación la ciudad donde la van a dar para así poder nombrar un par de ejemplos aplicables o justamente aquellos que no lo son.

En fin, que tanto los niños como las ciudades sufren de esos personajes insoportables, que te vienen a contar cómo tienes que educalos y ojito con rechistar.

7 comentarios:

Graciela Mariani dijo...

Brillantemente explicado... y es así.
Todos se sienten que inventaron la pólvora. Pero me parece que los que nos dedicamos a estudiar las ciudades, por lo menos eso lo tenemos claro........ bue creo.
Me encanto tu post!!!!
Y el Blog esta muy bueno!!!
Felicitaciones y saludos.
Gra

marcela en canada dijo...

Tienes toda la razón Susana, tanto en los hijos como en las ciudades. Ahora me dejaste pensando si no soy de esas imprudentes contagiosas que da consejos sobre los hijos... lo tendré muy presente en la siguiente reunión, jajaja.
Y de las ciudades, yo creo que lo que se puede es aprender de experiencias, claro, pero de ahí a implementarlas tiene que haber un proceso de adaptación y ubicación, creo yo.

Susana Aparicio dijo...

Hola a las dos!

Y bueno, son de esas cosas inevitables, mucha gente te cuenta bienintencionadamente cómo tienes que tratar a tu hijo basándose en su propia experiencia o en lo que ven a su alrededor, se olvidan de preguntarte, y tu como lo haces? o, por que lo haces como lo haces?.

Con las ciudades pasa tres cuartos de lo mismo, este año ya he estado en varias charlas y conferencias en las que esplicaban por qué su solución al problema urbano era tan estupenda, pero se olvidaban de preguntar cúal era la situación concreta de la ciudad o país en el que estaban dando la charla.

Y Marcela, no te preocupes, aún no te oido decir nada de eso ;o).
Yo acepto un "mi hija (o mi sobrina) hacía tal cosa y yo lo soluciona así o asá" pero no un "tienes que hacer esto o lo otro porque te lo digo yo, que lo sé mejor... lo ves? ya te lo decía yo...".

Andrés dijo...

Las ciudades son, por suerte, algo muy complejo como para poderse resumir a una receta, o a una marca. Saludos, A.

Andrés dijo...

Bueno, parece que ya no sé escribir ;) Lo intento otra vez:

"Las ciudades son, por suerte, algo DEMASIADO complejo como para poderse resumir EN una recta, o en UNA marca. Saludos, A."

Ahora sí. A

Susana Aparicio dijo...

;o) mensaje recibido.

Respuesta:
Si, pero no siempre se es consciente de eso, sobre todo cuando se habla de conceptos para resolver un problema urbano.

Fíjate en muchas de las charlas que se dan sobre estos temas, cuando se repite mucho un mismo concepto se suelen dar con el piloto automático y muy pocas veces se concluye que el proyecto que se está presentando en concreto no da un valor añadido a la ciudad en la que se está presentando, o no se tiene que aplicar tal cual se está mostrando sino que hay que tener en cuenta tal y tal punto de partida.
Un saludo!

apaolant dijo...

Excelente artículo y coincido con vos en que es necesario tomar la iniciativa para encontrar soluciones a problemas diarios. Voy a seguir chusmeando tu blog porque me pareció muy interesante. Te invito a que visites el mio con fotos de edificios de Buenos Aires así podés recorrer la ciudad de lejos.

http://detallesdebuenosaires.blogspot.com

Saludos, Andrés