sábado, mayo 14, 2005

El tiempo me acompaña


Incontinencia del tiempo, José R. Luna de la Ossa.

Hacía mucho que no lo llevaba conmigo, años habrán pasado hasta la fecha, pero hoy me he decidido y lo he ido a buscar. Y allí está, colgado de mi muñeca derecha como si nunca se hubiese marchado: el tiempo a vuelto a mi lado.

Siempre se me ha hecho rara la idea de llevar el tiempo encerrado en una cajita, marcando su paso como diciendo "ves, esos minutos que estan pasando ya no volverán, así que aprovéchalos bien". Me parece fascinante que ese diminuto objeto lleve dentro algo tan maravilloso como es esa linea curva, esa cuarta dimensión, sin que nos permita manipularla, tan sólo nos la muestra, la hace patente.

A veces me imagino que dándole marcha atrás a las agujas esos preciados minutos vuelven a mi mundo y los puedo volver a revivir... pero no, la maldita máquina no se deja manejar, no cede ni un segundo.

Quizás que por eso decidí, hace ya mucho tiempo, dejarla de lado. No quería que me machacase su paso constantemente, quería liberarme de él. Pero hace unos meses me dí cuenta de que había estado viviendo en una ilusión, nunca había dejado de acompañarme: primero me lo dijo en susurros, se metió en mi teléfono y no fuí consciente hasta mucho después de que, con cada llamada, me mostraba la hora; más tarde fueron las campanadas del Rijksmuseum que me llamaban cantando, diciéndome entre risas que él seguía pasando por mi casa; para dejarme ver finalmente (hasta entonces había tenido como una venda tapándome los ojos) que nunca me había abandonado, todo ese tiempo me había estado acompañando desde la esquinita derecha del ordenador.

Así que hoy me he decidido a capturarlo, desde ahora voy a ser yo la que le obligue a venir conmigo, a que me acompañe y remarque cada uno de los momentos que se suceden para que, cuando los quiera rememorar, me vuelvan a la memoria con solo mover sus agujas poniéndolas en la hora indicada.

Desde ahora voy a ser dueña y señora de mi propio tiempo.

3 comentarios:

nacho dijo...

Recuerdo a uno al que le preguntaron: "¿Cuántos años tienes?"
Él respondió: "El tiempo no se cuenta, se vive".

Susana Aparicio dijo...

jajaja, muy bueno! eso lo tengo que recordar. El otro dia me preguntaron la edad y te lo puedes creer?... no me acordaba! tuve que hacer cuentas... que barbaridad!

Anónimo dijo...

... pero no solo el tiempo es relativo, como cuando le preguntaron "¿Usted cómo se llama, Pérez o Fernández?" "Da igual, lo importante es pasar el rato".