Hay una tipología de vivienda que de siempre me ha atraido por su caracter íntimo y luminoso: es la vivienda provista de patio. Cualquiera que sepa que vengo de España puede llegar a pensar que esa atracción está ligada al patio andaluz... nada más lejos de la verdad ya que (para desgracia) aún no he pisado uno y mi procedencia del norte de España me relaciona antes con gruesos muros de piedra y pequeñas ventanas que con esos patios inundados de sol. Y pensándolo bien puede ser que esa divergencia sea la causa de mi atracción.
Dejando atrás elucubraciones personales y volviendo a la "casa patio", como dicen por estos lares, este post es debido a un conjunto de casas publicado en noticias de arquitectura. En este conjunto de viviendas en Castenedolo, de Camillo Botticini, me ha llamado la atención la palabra "viviendas económicas" por el tamaño de las mismas y la poca densidad de edificación que permiten. Lo que ha llevado a plantearme las diferentes formas y espacialidades que toman este tipo de viviendas dependiendo de su ubicación y necesidades locales.
Dejando atrás elucubraciones personales y volviendo a la "casa patio", como dicen por estos lares, este post es debido a un conjunto de casas publicado en noticias de arquitectura. En este conjunto de viviendas en Castenedolo, de Camillo Botticini, me ha llamado la atención la palabra "viviendas económicas" por el tamaño de las mismas y la poca densidad de edificación que permiten. Lo que ha llevado a plantearme las diferentes formas y espacialidades que toman este tipo de viviendas dependiendo de su ubicación y necesidades locales.
Como una ya está acostumbrada a pensar en términos de economía y espacio holandeses lo primero que se me ha ocurrido, volviendo a las casas de Castenedolo, ha sido "estas casas aquí serían para una familia media alta" ya que se podrían comparar perfectamente con una serie de viviendas patio realizadas por John Bosch (que ahora forma parte del estudio Van den Oever, Zaaijer & Partners) en IJburg (Amsterdam) por las que se pedían unos €400.000.
Según me comentó, la inspiración para sus viviendas la sacó de una imagen publicitaria de los años 50 en la que se veía cómo los habitantes de una casa disfrutaban de una terraza ubicada sobre la planta baja sin necesitar por ello un jardín. Su crítica al sistema parcelario holandés es el deseo de los promotores de vivienda de construir una casa enorme en un terreno demasiado pequeño para ello, por lo que se terminan construllendo viviendas de varias plantas con jardines raquíticos.
Su solución: aprobechar la mayor superficie posible de terreno para construir la vivienda y colocar el "jardín" sobre la misma.
En ellas no se puede negar el diseño holandés ni el echo de que son bastante más grandes que las arriba mencionadas. Tambien es así que John Bosch fué el encargado de hacer el master plan para el Kleine Rieteiland (Pequeña isla de cañas) en IJburg (Amsterdam). Para lo que decidió dividir los solares en pequeñas parcelas alargadas, dejando que cada dueño diseñase (o dejase diseñar) su propia vivienda pero exigiendo una altura de una planta en el lado de la calle aunque sólo fuese de manera indicativa, bien por medio de una viga formando la entrada a la parcela a través de un patio, bien por medio de fachada. De esta manera obligaba a mantener un perfil urbano, sin jardines delanteros que desdibujaran el trazo de la calle.
Según me comentó, la inspiración para sus viviendas la sacó de una imagen publicitaria de los años 50 en la que se veía cómo los habitantes de una casa disfrutaban de una terraza ubicada sobre la planta baja sin necesitar por ello un jardín. Su crítica al sistema parcelario holandés es el deseo de los promotores de vivienda de construir una casa enorme en un terreno demasiado pequeño para ello, por lo que se terminan construllendo viviendas de varias plantas con jardines raquíticos.
Su solución: aprobechar la mayor superficie posible de terreno para construir la vivienda y colocar el "jardín" sobre la misma.
En ellas no se puede negar el diseño holandés ni el echo de que son bastante más grandes que las arriba mencionadas. Tambien es así que John Bosch fué el encargado de hacer el master plan para el Kleine Rieteiland (Pequeña isla de cañas) en IJburg (Amsterdam). Para lo que decidió dividir los solares en pequeñas parcelas alargadas, dejando que cada dueño diseñase (o dejase diseñar) su propia vivienda pero exigiendo una altura de una planta en el lado de la calle aunque sólo fuese de manera indicativa, bien por medio de una viga formando la entrada a la parcela a través de un patio, bien por medio de fachada. De esta manera obligaba a mantener un perfil urbano, sin jardines delanteros que desdibujaran el trazo de la calle.
Pero no nos engañemos, este fué un proyecto pensado para gente de adquisición económica por encima de la media y que tan sólo se puede dar una vez cada tanto tiempo. Un ejemplo más conocido de viviendas patio con una alta densidad de edificación fué el plan urbanístico de West 8 en Borneo Sporenburg, Amsterdam. Donde según propias palabras: El masterplan exigía un patio de 30%'50% en cada una de las viviendas. Los arquitectos se vieron obligados a desarrollar una tipología en la que un pequeño patio permitiese la entrada de luz natural y a la vez siriviese de espacio exterior. Gracias a esta regulación se creó una serie de nuevas tipologías haciendo posible una alta densidad y una estructura de viviendas dándose la espalda. En total se construyeron unos 2.300 patios.
Personalmente encuentro que esta tipología en Holanda deja mucho que desear, las viviendas se amontonan debido a la densidad exigida, los patios pasan a ser tragaluces grandes sin que dejen entrar el sol o la luz en grandes cantidades y generando un sentimiento de claustrofobia que, cualquiera que conozca una vivienda con patio tal cual debe ser, no es capaz de soportar. Eso si, el objetivo, o mejor dicho, el credo de lograr diversidad tipológica es alcanzado
Personalmente encuentro que esta tipología en Holanda deja mucho que desear, las viviendas se amontonan debido a la densidad exigida, los patios pasan a ser tragaluces grandes sin que dejen entrar el sol o la luz en grandes cantidades y generando un sentimiento de claustrofobia que, cualquiera que conozca una vivienda con patio tal cual debe ser, no es capaz de soportar. Eso si, el objetivo, o mejor dicho, el credo de lograr diversidad tipológica es alcanzado
Ejemplos anteriores y conocidos de cómo se puede insertar esta tipología en un "bloque" o manzana, integrándola en el resto de la ciudad son la colonia de casas con patio dee Mies van de Rohe. En su mayoria, estas casas patio estan cerradas por paredes rectangulares; en un caso, se trata de casas en serie de diferente tamaño, en una unica forma cubica. Mies a creó una continuidad espacial gracias a la colocación estudiada de tabiques, macizos y/o cristal. Los espacios resultantes eran en parte cubiertos (placas sobre montantes metalicos), en parte abiertos. Partes cerradas y partes libres, opacas o transparentes originan una sublime armonia. Los espacios, dinamicos pero serenos, estan adaptados a un tipo de vivienda que permite vivir idealmente como en la ciudad. Y en la que realmente se puede hablar de un "dentro" y un "fuera", concepciones que casi dejan de existir en el momento en el que patio se minimaliza hasta no ser otra cosa que "una posibilidad de ventilación", como vemos en Borneo Sporenburg.
O Nexus World de Rem Koolhaas, en el que según su publicación en S,M,L,XL el proyecto consiste en 24 viviendas individuales de tres plantas cada una formando conjuntamente 2 bloques de viviendas. Cada vivienda está atravesada por un patio privado vertical que introduce luz y espacio en el centro de la misma.
En la planta inferior un pasillo conduce a cada una de las puertas individuales tras las cuales se encuentra un patio con guijarros blancos. Una escalera continua conduce hasta las habitaciones individuales en la segunda planta y a la sala de estar en la tercera -un salón de estar, cenar, al aire libre y habitaciones "japonesas" en las que cortinas y pantallas generan diferentes configuraciones.
Un muro cerrado y ciclópico envuelve el exterior de los bloques de tal manera que puedan servir, eventualmente, como zócalos para las futuras torres Isozaki. Los tejados de las celdas acupuladas japonesas han sido cubiertos de hierba. Los tejados flotantes de las salas de estar se escabullen de los muros, resonando junto a las montañas que definen la olla entorno a la ciudad.
Cada casa ofrece una variedad de condiciones espaciales y tectónicas contrastadas: cercado versus explosionado, íntimo versus abierto, público versus privado, alto versus bajo, oscuro versus luminoso, concreto versus abstracto.
Lo que me gusta de este último es que, sin dejar de ser urbano y de gran copacticidad, dispone de una gran transparencia y luminosidad, logrando de esta manera -o al menos así lo parece- una privacidad no limitada por los muros sino por la luz.
Hay otro proyecto que, a mucha menor escala, juega igualmente con esa espacialidad basada en la luz. Espacialidad que aunque limitada por altos y cerrados muros blancos consigue crear una intimidad que pocas veces se logra en espacios tan reducidos.
Estoy hablando del proyecto que Alberto Campo Baeza realizó para la casa Gaspar en Cadiz.
Hay otro proyecto que, a mucha menor escala, juega igualmente con esa espacialidad basada en la luz. Espacialidad que aunque limitada por altos y cerrados muros blancos consigue crear una intimidad que pocas veces se logra en espacios tan reducidos.
Estoy hablando del proyecto que Alberto Campo Baeza realizó para la casa Gaspar en Cadiz.
Y que, para terminar, no hay nada que lo describa mejor que su propio texto.
MI CASA EN VERANO ES UNA SOMBRA
Mi casa en el verano es una sombra, entre cuatro paredes levantada. Sombra que a fuer de oscura es transparente de tan llena de la luz que allí batalla.
La casa en el verano es el sosiego, un lugar donde la calma se aposenta, un remanso de paz donde se vuelve.
Mi casa en el verano es una balsa adonde acuden mis naúfragos amigos a desgranar la palabra que conforta, a rescatar el tiempo tan perdido. Nacen allí poemas de la nada, quizás lo más hermoso de la vida.
Pero y ¿ qué y cómo es la casa al fin y al cabo ?
Es una simple y sencilla arquitectura.
Cuatro altos muros bien blancos bien trazados, dispuestos con frugal sabiduría. Con un adentro en sombra bien medida, que con la brava luz porfía siempre.
Un firme suelo de piedra como hallado, como si fuera la tierra que emergiera, dando su apoyo a nuestros piés descalzos.
Y al fondo y en el centro allí excavada, una alberca serena y en silencio, recipiente de un agua casi quieta. Una gaviota perdida allí se baña, sin tocarla ni mancharla, casi nada. Y es que el agua así en la sombra es un espejo, periscopio infinito de los cielos.
Y en sus cuatro claros puntos cardinales, al horadar la piedra en sus entrañas, han brotado lunares limoneros que abren su blanca flor cada mañana.
Es mi casa en verano arquitectura, en el más pleno sentido del vocablo. Huerto cerrado, arcadia, paraíso. Cuatro muros y un árbol y una alberca. Y luz y oscuridad acompasados. Y el suelo fresco de piedra que da gloria. Cielo en la tierra, pues ¿qué es si no la arquitectura?.
La casa en el verano es el sosiego, un lugar donde la calma se aposenta, un remanso de paz donde se vuelve.
Mi casa en el verano es una balsa adonde acuden mis naúfragos amigos a desgranar la palabra que conforta, a rescatar el tiempo tan perdido. Nacen allí poemas de la nada, quizás lo más hermoso de la vida.
Pero y ¿ qué y cómo es la casa al fin y al cabo ?
Es una simple y sencilla arquitectura.
Cuatro altos muros bien blancos bien trazados, dispuestos con frugal sabiduría. Con un adentro en sombra bien medida, que con la brava luz porfía siempre.
Un firme suelo de piedra como hallado, como si fuera la tierra que emergiera, dando su apoyo a nuestros piés descalzos.
Y al fondo y en el centro allí excavada, una alberca serena y en silencio, recipiente de un agua casi quieta. Una gaviota perdida allí se baña, sin tocarla ni mancharla, casi nada. Y es que el agua así en la sombra es un espejo, periscopio infinito de los cielos.
Y en sus cuatro claros puntos cardinales, al horadar la piedra en sus entrañas, han brotado lunares limoneros que abren su blanca flor cada mañana.
Es mi casa en verano arquitectura, en el más pleno sentido del vocablo. Huerto cerrado, arcadia, paraíso. Cuatro muros y un árbol y una alberca. Y luz y oscuridad acompasados. Y el suelo fresco de piedra que da gloria. Cielo en la tierra, pues ¿qué es si no la arquitectura?.
Alberto Campo Baeza
Cádiz, verano de 1996. A propósito de la Casa Gaspar en Zahora.
8 comentarios:
Imagino Susana que ya lo conoces pero existe un libro magnífico de Antón Capitel sobre "La arquitectura del patio" altamente recomendable. (De GG)
Un fuerte abrazo
interesante post, vos sos tan buena para escribir de la profesion, se me hace tan interesante usar este tipo de recursos en mi pais, Guatemala, donde siempre hay una busqueda por al menos, dentro de las limitaciones, tener un espacio "verde".
tenia ratos de saludarte
abrazos
Alberto Campo Baeza me gusta, me gusta lo que leo y veo de él. Y también de ti. El reivindicar el patio. Eso cuando no puede ser un jardín. Pero que menos que una terraza ó un balcón.
Me gustaria que alguien me explicara porque en Madrid la gente compra casas sin ni siquiera balcones.
Y los que se pueden permitir un jardin lo embaldosan en su totalidad.
Hola Susana, no he terminado aun de leer completo y con paciencia tu post y me ha gustado. Recuerdo uno de mis primeros proyectos en la universidad fueron unas viviendas pareadas con patio que estaban referenciadas en una investigación de la arquitectura domestica griega que creo que fueron los creadores de esta topologia. Siempre leo Cronicas Urbanas y Amsterdamtlida, mi blog lo tengo medio abandonado por falta de tiempo- nuevo empleo, recuerdo algunos post tuyos o de Jorge que hablaban de la busqueda de empleo que llegò hasta una oficina en las afuras de la ciudad y tambien tus post que relataban arquitecturas de tu rutinario transito hacia tu trabajo -una mezquita recuerdo. Buenos muchos saludos desde Panamá.
Susana,
Re-leyendo de nuevo seria injusto no mencionar las magníficas casas de Luis Barragan donde exploraba mucho las posibilidades de la calidad luminica y cromatica de los espacios que combinaba con jardines exteriores. El conjutno final eran unos espacios bellisimos, muy intimos.
Hola Susana!
Tus posts recientes son muy interesantes (como siempre). Deseo solo decir hola, y mandarte un abrazo desde Canadá!
Hola Almalé! no, no lo conocía... voy en su búsqueda! ;o)
Al final no fuimos a Zgz, no tuvimos ni un minuto de tiempo! Pero a ver si os decidís vosotros a pasaros por aquí, con vueling teneis muy buenas ofertas...
Hola Alex! interesante lo que dices... es como que en todo el mundo se necesita ese espacio "verde" pero privado, no?
Hola Carlos, jajaja, a mi me gustaría que se me explicara por qué se hacen casas sin balcones!
Hola Carlos de Panama, tienes toda la razon... Barragán no podría faltar! así como la Blanca U de Toyo Ito (http://www.fen-om3.com/jvc/archit5.html)...
Hola Ruth!! ya he leido que estuviste por México!... y cuando os pasais por el país de la lluvia?... jajjaa
Un abrazo a todos!
Mucha forma poca substancia. Desconfio de la arquitectura de pose, cajon, que no es accessible sino al 1%, I por lo general con cesped/palmas que no aportan nada a la ecologia/biodiversidad. La arquitectura como esta mas ESTERIL e inutil no podria ser..Filosofar sobre sus encantos es un ejercicio banal.
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