sábado, octubre 09, 2004

La otra cara de Buenos Aires.



Y bueno... como tampoco soy de hechar sólo flores, por mucho que me guste o haya gustado una ciudad siempre hay algo que objetar, aquí van un par de comentarios más sobre "la otra Buenos Aires".

No se en qué periódico fue, si en La Nación, El Norte o Página 12 el caso es que nos llamó la atención un artículo en el que se hablaba de la preferencia que tenían los cónsules por perdir Buenso Aires como destino final antes de juvilarse para así quedarse en esta bella ciudad una vez retirados, dando como ejemplo los actuales cónsules de E.E.U.U. y Reino Unido.
Claro, hay que aclarar que seguían recibiendo un salario increible, sobre todo teniendo encuenta el estado del peso (moneda argentina) frete al dolar, euro o libra esterlina.

Dias mas tarde leía otra vez en uno de esos periódicos un artículo sobre un cartonero de la misma villa, el escrito comenzaba con "Ramón trabajaba en un shopping en el equipo de limpieza, todos los días sacaba los cartones y vidrios a la puerta donde los cartoneros los estaban esperando para llevárselos, nunca imaginó que acabaría siendo uno de ellos."
A Ramón (no recuerdo si se llamaba así) lo echaron del shopping y allí su vida fue una espiral hacia abajo, no conseguía otro trabajo y finalmente se puso a recoger cartones, papel y vidrio junto con su mujer y sus dos hijos que más tarde vendían a empresas de reciclaje. En un buen día podía reunir 120 pesos pero las ganancias medias eran de unos 42."No quiero estar toda la vida recogiendo cartones" decía el pobre hombre... ¿y quién querría hacerlo?, la vida en Argentina será barata para el turista, pero para la gente que vive allí un peso sale tan caro como un euro para nosotros a la hora de hacer las compras.

Es increible la cantidad de gente que se vé recogiendo estos artículos por las calles, sobre todo por las noches y a la mañana temprano, uno esperaría ver una ciudad limpia de papeles debido a las ordas de cartoneros que hay en la misma... pero nada más lejos de la realidad, a lo largo del día las calles se cubren de colores porque los comerciantes tienen la costumbre de hacer publicidad (ya sean reaturantes, tiendas de ropa, zapatos, cámaras fotográficas u hoteles por hora...porqué me dieron esta última no lo se) poniendo a una persona frente a su negocio a repartir folletitos. Lo que no he llegado a entender es porqué la gente agarra estos papeluchos para tirarlos 10 pasos más adelante, yo empecé a negarme a aceptarlos después de tener una colección de diez en un tiempo record de cinco minutos. Y la misma costumbre me la encontré en Montevideo... así que me puse a hacer cuentas y llegué a la conclusión de que tener una empresa de reciclar papel debe de ser el negocio en Argentina y Uruguay, por lo menos si la tienes en las capitales.

Imaginaos: a los pobres cartoneros (que hacen un trabajo elogioso, todo hay que decirlo) no les pagan más de un par de céntimos por kilo de papel, la cantidad varía si es de color, blanco o cartón. Las empresas recicladoras lo hacen otra vez apto para la venta y se lo encasquetan a todos estos comerciantes que con cualquier birria de folletito estan contentos y de esta manera vuelven a la calle donde los cartoneros se los vuelven a llevar para su reciclaje... osea, una mina!

Como ya he dicho en mi post anterior, BS AS tiene muchísimo que ofrecer, pero uno necesita dinero para disfrutarla. Hay quien dice que es la ciudad más bonita del mundo... yo no estoy tan segura de eso, es bonita para el que la puede pagar, es algo así como una/un amante caprichosa/o: mientras te la puedas costear te mimará con todas sus virtudes, cuando ya no tengas con qué hagasajarla te dejará de lado.

La verdad es que aún no me he encontrado con la ciudad más bonita del mundo, de todas las que he visitado ha habido algo que me ha gustado y algo que me ha dejado con un hormigueo en la tripita, algo que falla. Algún día juntaré todas las cosas que me han gustado para ver como sería mi ciudad ideal... y a lo mejor me doy cuenta entonces que es mejor que no exista... jajaja, vaya uno a saber que embrion saldrá de ese mejunje.

De momento me quedo con las ganas de llegar a vivir alguna vez en BS AS, con dinero, todo sea dicho, para ver cómo es esta ciudad en su día a día.

2 comentarios:

jAz dijo...

me han entrado ganas de conocer Buenos Aires leyendo tu prosa, en un futuro tal vez lo haga...

p.s. Susana me he permitido linkearte en mi blog, saludos!!!

Susana Aparicio dijo...

Hola jz!! gracias por el linkeo! :o)
un gusto volver a verte por aqui.

Sinceramente, BS AS es muy recomendable...