lunes, agosto 16, 2004
Una de teatro
Llegamos a las ocho y media y ya estaba todo lleno, la obra todavía tardaría una hora en comenzar y las espectativas de encontrar un asiento para los cuatro juntos no eran muy prometedoras. Todos teníamos cara de estar pensando "y ahora? dónde nos sentamos?", las cestas del picknic comenzaban a pesar en nuestras manos y los pies se movían impacientes.
Derepente una voz salió de los altavoces: "Damas y caballeros, todavía no son las nueve y parece que todo esta lleno... pero por experiencia sabemos que aún hay mucho sitio para los espectadores que van llegando. Vamos a hacer un juego como todos los años para encontrar el espacio escondido. Los del ala izquierda se van a juntar lo máximo posible hacia el centro, los del ala derecha lo mismo, el que mas espacio obtenga ha ganado. Uno... dos.... y tres!"
Y por increible que parezca todo el mundo se puso en movimiento dejando en las graderías de madera unos cuantos huecos. Una vez encontrado un sitito donde instalarnos los cuatro tranquilamente me puse a mirar a mi alrededor, estaba en el teatro al aire libre del Amsterdamse Bos (bosque de Amsterdam) rodeada de unas dos mil personas, todas ellas de picknic con vasos de vino, tapas, patatas fritas y todo lo que se le pueda ocurrir a uno, todas esperando el comienzo de la función comiendo y bebiendo.
Té?, oigo preguntar a Laura, "mmmmm, no estaría mal" pienso mientras me vuelvo y alargo la mano en busca de la taza. Aunque hemos traido toallas para evitar el frio de los asientos de madera el ambiente esta húmedo y se agradece algo caliente. A nuestro lado dos chicas se han montado ya la cena, cajas de plástico con carne, queso, ensaladas y arroz se abrían ante nuestros ojos. Decidimos pasar del té al vino tinto y las patatas fritas hasta que comenzó la función.
A las nueve y media, cuando comenzaba a anochecer, se encendieron los focos y varios personajes hicieron su entrada en el podio... íbamos a ver la historia de Cesar y Cleopatra! bueno, la sátira, mejor dicho. Los soldados del faraón llevaban metralletas, Cesar parecía más un George Bush cualquiera que un gran romano y Cleopatra era una rubia teñida de piernas largas... La obra acababa a eso de las doce de la noche, y poco a poco nos fuimos retirando todos, algunos en bici, otros en coche y, los que menos, a pie.
El teatro al aire libre del Amsterdamse Bos es uno de mis lugares favoritos en verano, cuando no llueve...todo hay que aclararlo, en primer lugar es gratis (este ya es un sentimiento holandés que tengo muy arraigado) cada uno dá la cantidad que considera justa a la salida; en segundo lugar todo el mundo puede llevarse el picknik... y eso es lo que hacemos, por lo que el ambiente es muy familiar apesar de que no estaremos menos de dos mil personas. Y por último las obras (que deberían ser lo más importante) aunque estan realizadas por amateurs están muy bien realizadas, los decorados trabajados y el sonido es muy bueno (esta vez había una banda de música).
Este teatro está situado a las afueras de Amsterdam en medio de un bosque, este no es natural, fue ideado alrededor del 1927 pero no fue posible empezar a darle forma hasta 1934, lo que dió lugar a que muchos obreros afectados por las crisis de los '30 tuvieran acceso a trabajo. Durante la segunda gerra mundial las obras se vieron interrupidas por un tiempo para, finalemente, darle el toque final en 1964. Todo el bosque: la colocación de los arboles, la excabación de la zona de regatas, los lagos... fue realizado a mano.
Lo que lo hace tan especial es su ubicación, en un polder a cuatro metros y medio bajo el nivel del mar. La idea original era que el parque tuviese la forma de un bosque natural norte-europeo, los urbanistas Van Eesteren y Mulder (una mujer) lo diseñaron inspirándose en los parques ingleses y alemanes. Los parques ingleses se reconocen por sus lineas naturales, orgánicas, sus colinas y la falta de grandes contrastes, las grandes zonas verdes destinadas a la recreación son típicas de los parques alemanes.
El teatro no comenzó a utilizarse regularmente todos los veranos hasta 1995, apartir de entonces los meses de julio y agosto se dedicaron exclusivamente a la representación de una misma obra (cada año cambia, claro). Así que ya lo sabeis... si estais en Amsterdam en estos meses no os olvideis de la bolsa del picknik para ir al Amsterdamse Bos, realmente merece la pena! (aunque la obra sea en holandés...)
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2 comentarios:
Que bellas fotos y que padre debe ser ese bosque, gracias por contarlo con tanto detalle, hoy puedo decir que conoci algo de Holanda...
Buen.dia
Hola Amaranta! bienvenida al blog! me alegro que te haya gustado. Tengo que aclarar que las fotos no son mías, las que saco yo las pongo en Opnames.
Un saludo!
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