miércoles, agosto 11, 2004

La Ciudad de los Prodigios

Ayer terminé de leerme este libro de Eduardo Mendoza (no os invita a soñar ya sólo con el título) si puedo este fin de semana me alquilaré la película para verlo en movimiento y poder quejarme de lo que han omitido o cambiado mientras le doy la lata al gauchito.

El libro es un desvarío de fechas y hechos reales ocurridos en la Barcelona del 1880-1928 (comienza con la primera Exposición Mundial y acaba con la segunda y última hasta la fecha) que se mezclan con los delirios del autor. Hay un momento en el que cuenta como Onofre, que es el personaje principal y entorno al cual transcurre la novela, va en busca de un mono que su padre le había regalado cuando era pequeño, lo habían llevado a disecar cuando murió (el mono, no el padre) y nunca lo había ido a recoger. A los treinta y tantos años se le ocurre pasar por la tienda a ver si todavía lo tienen, pero no, el mono se lo habían vendido a alguien que lo quería utilizar como logo de una bebida destilada, pero cuando resulta que ya existía una con ese nombre (Anís el Mono, quien no lo conoce?) les regaló el esperpento a sus hijos que lo dejaron todo apolillado y baboseado en una esquina. Mendoza nos entretiene de vez en cuando con historias como esta que si no te sacan la sonrisa te arrancan la carcajada.

Lo que me ha gustado de La Ciudad de los Prodigios es que describe una Barcelona caótica. No la Barcelona que se lee en todos lo libros, con su historia lineal, como si todo lo que fué ocurriendo en ella hubiera sido premeditado, planeado de antemano, sino una ciudad que ha ido surgiendo de las casualidades, a veces empujadas por los personajes del momento otras totalmente inesperadas. Una ciudad surgida de los caprichos de la época alocada de finales del siglo XIX y comienzos del XX, de rencillas y competencias, de sueños y deseos. Una ciudad que crece como lo pueda hacer una persona, con su propia personalidad, sus defectos y sus virtudes, con la herencia dejada por otras generaciones que marcaron sus genes. En fin, una ciudad que se desarrolla ante nuestros ojos a lo largo de la novela para al final... el final lo tendreis que leer vosotros.

2 comentarios:

Susana Aparicio dijo...

Hay momentos en los que parece hacerse pesado, el autor parece haberse fumado un porro y tu pareces querer tirar el libro por la ventana... pero me ha encantado igualmente. Espero que lo disfrutes! (y no me lo tires a mi a la cabeza... jajaja)

Anónimo dijo...

Tendre que hacerme con ese libro para poder dar una opinion aunque no se cuando podre leerlo!!! aveces me falta tiempo.. ademas ahora estoy con "harry potter" me los dejó mi sobrino y nunca pensé que me engancharian de esa manera!!! ;)